La presión en el trabajo hay veces que puede llegar a reventarnos, por eso es mejor tomarnos unos minutos extra para sincronizar nuestra mente con nuestro cuerpo.
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Muchas veces se nos olvida que respirar es nuestra actividad más vital y que hay que hacerlo de la manera adecuada. Aquí te van 6 ejercicios para recuperar el enfoque:
1. Respira hondo y profundo
El primer paso es el más básico, trata de sincronizar tu respiración con la siguiente imagen.
2. Medita
Con que le dediques unos minutos diarios a la meditación podrías llegar a cambiar los caminos neurológicos en tu cerebro. No es tan difícil, sólo siéntate derecho con ambos pies en el piso, cierra los ojos y deja que los pensamientos positivos se queden y los malos se vayan. Si hace falta, puedes repetir en voz alta oraciones de bienestar como «me siento en paz».
3. Descomprime
Coloca una toalla caliente alrededor de tus hombros y cuello por 10 minutos, relájate y cierra los ojos. Después intenta usar una pelota para remover la tensión en la zona.
4. Ríe más fuerte
¿Cuándo fue la última vez que lloraste de tanto reír? Reír fuertemente suelta endorfinas en tu torrente sanguíneo, reduciendo tu nivel de estrés y mejorando tu concentración.
5. Muévete
No tienes que correr para mantener tu cuerpo activo, cualquier tipo de ejercicio funciona muy bien para tener la sangre fluyendo a todas tus células.
6. Siente tu cuerpo
Existe algo llamado la propiocepción, significa tener consciencia de tu cuerpo entero, cada rincón, cada músculo y cada centímetro cúbico de piel. Lo más importante es conocer tu cuerpo y cómo reacciona ante el estrés.
También puedes revisar nuestra nota sobre cómo combatir el estrés en general.
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