Si estás buscando ganarte a tu jefe o agradarle a alguien importante o que te gusta, es momento de poner manos a la obra.
Pero esto no significa que vayas corriendo a ser un lamebotas o a humillarte por un poco de interés.
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Para agradarle a los demás, debes ser auténtico e inteligente, es decir, demostrar que vales la pena y que tienes algo bueno o positivo que ofrecer.
Esto no quiere decir que te vas a vender como un ser perfecto o que forzarás las cosas, sino que mostrarás una parte de ti que los atraiga a conocerte y darte esa oportunidad de oro.
El punto es destacar y resaltar lo mejor de ti, de una forma real y clara. Sin embargo, también es importante no caer en la desesperación y querer agradarle a otro por la fuerza.
Por esto, a continuación, te contamos sobre los errores que te impiden caerle bien a los demás o que te hacen ver como un hombre desesperado, mediocre y común…
Lo que NO debes hacer para agradarle a las demás
1. Llamar su atención.
Tal vez, esto te parezca ilógico, porque deseas ser visto y que los demás te noten, para que así te admiren.
Pero en este punto nos referimos a que no te enfoques a atraer miradas de forma desesperada o volviéndote un flanco de burlas.
Lo mejor que puedes hacer es confiar en ti y no en enfocarte en mostrar desesperación.
2. Rogar.
Se vale que lo intentes una y otra vez y que no quieras quitar el dedo del renglón. Pero debes tener claro que una cosa es intentarlo y otra humillarte.
Porque en la primera demuestras tus talentos y que tienes lo suficiente, y en la segunda te pones a los pies de los demás, para que te pisoteen.
Así que no te equivoques al rogar, porque les demostrarás a los demás cómo deben tratarte y te terminarán usando.
3. Insistir.
Si la vida, el destino y esa persona ya te dijeron que no, es momento de escuchar y ver que eso no es para ti.
Tal vez, creas que debas rogar más para agradarle o seguir ahí y esperar a que vean tus talentos.
Pero con esto solo lograrás perder tu tiempo. Porque estarás concentrado en algo que no vale la pena, mientras se van tus oportunidades de éxito.
4. Cambiar.
Si haces esto, vas a comenzar con el pie izquierdo y todo estará en tu contra. Porque si tienes que modificarte para ganar puntos o aprobación, estarás perdiendo.
Ya que, no te estarán valorando a ti, sino a la versión que decidiste vender. Lo peor vendrá cuando descubran la verdad y noten que eres un falso y mediocre.
Sobre todo, porque no confías en ti y quieres complacer a los demás. Ten presente que si te pones a sus pies no les agradarás, sólo provocarás que te pisoteen una y otra vez.
5. Minimizar al otro.
Tal vez, creas que serás bien visto y ganarás muchos puntos a tu favor si te dedicas a hablar todo el tiempo de ti y de tus hazañas.
Incluso, de no escuchar al otro y enfocarse en resaltar todo lo que haces bien, pero esto es un error.
Sobre todo, porque todos queremos ser vistos y escuchados, y si tú no permites que el otro brille, creerá que eres un soberbio y egoísta.
Puedes empeorar todo si minimizas sus logros o crees que es una buena idea compararlo con los tuyos o los de alguien más.
*Se vale que quieras ser un hombre más agradable y respetuoso, pero no debes enfocar toda tu vida en lograr esto.
Lo mejor que puedes hacer es seguir tu camino, tratar a los demás con respeto, trabajar arduamente y convertirte en tu mejor versión.
Es decir, que tus esfuerzos, éxitos y personalidad hablen por ti. Porque si tienes que convencer a los demás que vales la pena, perderás tu tiempo y a ti mismo.
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