La vida pone pruebas pero un hombre inteligente y con amor propio, sabe cuáles son las herramientas que tiene para salir adelante de los escenarios adversos.
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Nadie, absolutamente nadie tiene la vida perfecta o feliz, un hombre inteligente tiene problemas como cualquier otro, pero a diferencia del resto tiene claridad en su mente, en aquellos pensamientos que aparecen sólo para autosabotearse, provocar más problemas en su entorno las consecuencias de sus actos.
Esto es lo que hace un hombre inteligente y con amor propio cuando la vida lo pone a prueba.
1. No se cuelga los problemas ajenos.
Identifica y se aísla de los problemas que, si bien, pueden relacionarlo, no son propiamente de él. Así, deja que los realmente involucrados asuman sus propios actos y no se estresa por lo que no le incumbe.
2. Se concentra en lo que está en sus manos.
Entonces, dejando en las manos de quien debe manejar cada situación, el hombre inteligente se reserva a actuar en donde sí tiene que hacerlo por lo que puede enfocar su energía y recursos en ello.
3. No le cede a nadie el poder de sus emociones.
Se mantiene con el control de sus emociones pues sabe que su estado de ánimo sólo depende de él, no de su pareja, padre, madre, vecino o jefe.
4. Agradece.
Porque prefiere ver lo que sí tiene en lugar de quejarse por lo que no o lo que no sale como desea y, peor aún, llevar este discurso agotador a donde vaya como tarjeta de presentación.
5. Sonríe.
Sabe muy bien que un día que no sonríe es un día perdido, así que le pone buena actitud a todo.
6. Reconoce sus emociones para poder lograr un equilibrio.
Un hombre con amor propio sabe cómo se siente y habla de ello como primera señal de tener la templanza y sabiduría para mantenerse con pasos firmes y seguros.
7. Cuida su salud.
Pues sabe que, dejar de comer bien, dejar de dormir o llenarse semanas enteras de puros carbohidratos no le harán bien, así que si de repente quiere beber alcohol con buena botana o comer helado mientras ve una película, está bien, pero no algo que sea un hábito.
El amor propio es algo que se cultiva y un hombre inteligente sabe que sólo depende de él su cosecha y no estará dispuesto a sumarle más riesgo a lo que de por sí ya es complicado.
8. No acepta menos de lo que se merece.
En ningún aspecto, sabe lo que vale, lo que ofrece y lo que merece.
Ante todo lo anterior debemos concluir que un hombre inteligente y con amor propio no tolerará faltas de respeto, al contrario, sólo querrá rodearse de personas que lo acerquen a la vida que construye con entusiasmo en su camino al éxito.
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