Si nunca logras tus objetivos a pesar de tus esfuerzos y de que siempre haces mucho, pero logras poco, podría deberse a que sufres del síndrome de la vida ocupada.
Tal vez, nunca lo habías escuchado o creas que lo inventamos, pero no es así. Este síndrome es real y es más común de lo que crees.
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El síndrome de la vida ocupada es un reflejo de que queremos abarcarlo todo, que nuestro éxito sea instantáneo y que no hay momento para descansar, porque podrías fracasar.
Lo peor viene cuando siempre estás ocupado, vas contrarreloj, vives estresado y enojado, pero no logras tus objetivos y ni siquiera te acercas un poco.
Trabajar y vivir a un ritmo acelerado no es algo positivo ni tampoco que te ayude a tener éxito, a continuación, te contamos más sobre este síndrome, para que conozcas al enemigo y lo combatas:
Qué es el síndrome de la vida ocupada
Se le conoce como síndrome de la vida ocupada a un estilo de vida exigente y acelerado, que causa temor y preocupación por recibir una sanción o mala respuesta.
Es decir, se busca cubrir una expectativa, ya sea propia o impuesta por alguien más.
Este síndrome está muy ligado con la “enfermedad de la prisa”, porque se busca ejercer presión en todo momento, para hacer las cosas al mismo tiempo o con mayor rapidez.
El término de síndrome de la vida ocupada fue atribuido por un grupo de investigadores de la CPS Research de Glasgow.
El cual definieron como un ritmo de vida exigente, de actividad excesiva e hiperestimulación. Y que provoca distracción, falta de concentración y olvidos frecuentes.
También suele tener consecuencias negativas en la salud, porque hay un alto nivel de estrés, presión y una baja calidad de sueño y descanso.
Aunque los médicos no lo consideran un trastorno ni tampoco una enfermedad,sí es una situación preocupante, porque representa un riesgo para la salud mental.
Por qué se da este síndrome
1. Mejor rendimiento.
El síndrome de la vida ocupada se presenta principalmente en el ambiente laboral, porque se busca rendir más, ser productivo e irremplazable.
Incluso, por el miedo a ser despedido y demostrar que vale la pena.
2. Dependencia tecnológica.
O a las redes sociales, es decir, no puedes desconectarte de este mundo y crees que lo que ves en internet es la meta.
Y al no lograr lo mismo que lo que ves en pantalla, buscas esforzarte más o seguir dando todo de ti para alcanzarlo.
3. Falta de equilibrio en la vida.
Tienes la vida ocupada, porque quieres cumplir con todas tus actividades y en todo los ámbitos de ella al 100%.
Sientes que si solo das el 50% o menos estarás decepcionando a tu pareja, familia, amigos o no estarías demostrando tu talento en el trabajo.
Cómo superar el síndrome de la vida ocupada
Aunque ser productivo es importante, no se trata de trabajar en todo momento, sino de hacerlo de una forma inteligente.
También es esencial tener tiempo para ti, para descansar, priorizarte y hasta para brindarte cariño.
Puedes empezar con tener claras tus prioridades, por qué y por quién lo haces. Después estable tiempos de descanso.
Es decir, tener un horario para lo laboral y otro para ti, en donde no tengas nada relacionado con tu empleo.
Evita llenar todo tu día de actividades, porque por más que lo desees no podrás realizarlas. Y principalmente date un tiempo de desconexión mental. Conecta con la naturaleza y con las personas que amas.
El síndrome de la vida ocupada no te permite tener la vida que deseas
Aunque parece difícil superar este síndrome, no lo es, sobre todo, si te das cuenta de que estás luchando por cosas que no quieres.
Que solo buscas complacer a alguien más o que ni siquiera te hace tan feliz y que solo te estás aferrando.
Para tener la vida que deseas, necesitas cuidar de ti y respetarte en todo momento, porque si no es así, no llegarás a ningún lado.
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