Cuando éramos niños escuchábamos a todo el mundo decir que las tarjetas de crédito eran una maravilla, un plástico mágico que solucionaba cualquier problema. Podías comprar todo lo que quisieras, solo era cuestión de dar esa tarjeta y listo.
Con el paso del tiempo fuimos cambiando esta idea, estas tarjetas no eran tan especiales como creíamos en la niñez y no eran para cualquiera. Comprendimos que no es cuestión de tener mucho dinero si no del buen manejo que tengas de tus ingresos y gastos.
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Al final comprendimos que solo es una ilusión, las tarjetas de crédito te hacen pensar que tienes más dinero del que posees, para al final toparte con una gran muralla de deudas si no las sabes manejar.
Por esto, aquí 3 poderosas razones para no tener una tarjeta de crédito (a menos que sí sepas utilizarla):
1. Te endeudas.
Los bancos siempre te ofrecen una cuenta más grande de lo que ganas al mes, es decir si ganas 10 mil al mes, ellos te ofrecen un saldo de 30 mil, por lo que tu piensas que es perfecto, con ese dinero puedes comprar lo que quieras. El problema es que tu salario debe cubrir tus gastos personales, servicio, tu cuota de manejo y aquello que adquiriste a meses sin intereses, por mencionar algunos gastos fijos.
También recuerda que no solo será un mes, sino el plazo en como adquiriste ese producto, 6 meses, 12 meses y hasta 24. A la larga no tendrás dinero extra, pues necesitas pagar todo aquello que ya “adquiriste”.
2. Generas costos extra.
Todas las tarjetas de crédito exigen un pago o como en los bancos lo llaman una cuota de mantenimiento, no importa si usas la tarjeta o no, es algo que debes pagar.
La mayoría de los bancos lo maneja como un gasto mínimo, es tan pequeño que no lo notarás, pero es un gasto vampiro que a la larga te quitará una buena suma de tu dinero.
3. Es un espejismo.
Como ya lo habías mencionado, una tarjeta de crédito te crea la ilusión de tener mucho dinero. Ya que, al no verlo en nuestras manos, no tenemos una idea real de cuanto gastamos.
Si no tienes activado que te notifiquen cuando haces retiros, podrás confiarte en que no estás gastando mucho dinero y esto se desvanecerá ante tus ojos cuando te llegue el estado de tu cuenta.
Si sabes manejar tu dinero y tienes un plan financiero bien estructurado las tarjetas de crédito son una buena opción para ti. Si no es así, mejor evítalas.
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