Por mucho tiempo nos han engañado y nos han asegurado que decir sí todo el tiempo nos abrirá las puertas del éxito.
Sin embargo, la vida nos ha enseñado que esto es una mentira y que solo terminará afectando nuestro éxito y volviéndonos un fracaso.
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Decir sí a cosas que no deseas, que te incomodan, molestan o solo para cumplir los sueños de alguien más y dejarte a ti para después solo retrasará tus metas y te hará miserable.
Porque estás enfocando tu tiempo, energía y trabajo en algo que no te hace feliz y que no te beneficia a ti.
Incluso, te está convirtiendo en un hombre mediocre y débil porque solo se dedica a complacer a los demás mientras se pisotea a sí mismo.
Es momento de que veas que decir sí solo te está trayendo consecuencias negativas y debes hacer un cambio para lograr tus objetivos:
5 formas en las que se afecta tu éxito porque eres muy complaciente
1. Más trabajo vendrá.
Decir sí provocará que solo te llenes más de actividades, pendientes y mucho trabajo. No vendrá reconocimiento, éxito, profesional, dinero o un mejor puesto, solo más carga de labores.
Mientras más digas que sí, más peticiones vendrán y menos tiempo tendrás para realizar tus sueños.
Deja de creer que tarde o temprano te compensarán o que esto te ayudará a que otros vean tu talento, porque solo verán que eres el tonto que hace todo y no recibe nada a cambio.
2. Crearás conflictos contigo.
Lo sabemos, te han dicho que decir sí te ayudará a tener un mejor ambiente, a ganar contactos y a evitar conflictos innecesarios, pero solo te lo dicen personas que se aprovechan de ti y tu talento.
Porque solo estás tratando de minimizar tu potencial, mientras ellos se ven bien a costa tuya.
Esto solo provocará que te sientas insuficiente, a que creas que no tienes talento y a tener muchos conflictos internos contigo mismo.
Mientras sigas complaciendo a los demás, no serás capaz de complacerte a ti mismo.
3. Te robas tiempo.
Tú mismo te estás convirtiendo en tu peor enemigo, porque no te ves como una prioridad y te dejas para el último.
Y no te estás dando cuenta de esto porque estás demasiado ocupado cumpliento con las metas de otros, mientras las tuyas están en el olvido.
Dices que los apoyas, porque después te regresarán el favor, pero esto es una mentira más. Porque no desperdiciarán su tiempo en algo que no les conviene.
Pero tú sí pierdes el tuyo cubriendo con los pendientes de alguien más.
4. No te respetas a ti mismo.
Decir sí todo el tiempo a cosas que no te agradan solo deja claro que no tienes límites y que no te valoras lo suficiente.
Porque solo buscas aprobación y compresión de otros, pero nunca de ti mismo. Y si esto sigue así solo te pondrás en bandeja mientras otros te pisotean.
Que quieras cubrir las expectativas de los demás para que te valore es un terrible error que te costará muy caro.
5. Te vuelves más inseguro.
Te crees un hombre superior y hasta el mejor en todos los aspectos, pero solo es una fachada para cubrir tus inseguridades.
Porque al querer complacer a los demás, solo dejas claro que no confías de ti y que necesitas la aprobación de los demás para sentirte mejor contigo mismo.
Cuando le dices que sí siempre a una persona, te estás diciendo a ti que no.
Saber decir NO, te devolverá tu tiempo, tu proactividad y sobre todo la confianza en ti mismo. Por esto, es momento de que te atreves a dejar de complacer a los demás y trabajes en lo que tú quieres.
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