Muchas veces nos enfocamos en cuidar nuestro físico, en vernos bien para sentirnos de la misma forma, pero dejamos a un lado nuestro cerebro.
Nos preocupamos por el exterior sin contemplar la importancia del interior. Permitimos que los malos hábitos acaben con nuestras neuronas y a su vez con nuestra inteligencia.
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Todo lo que hacemos día a día puede ayudar a mantener activas y vivas nuestras neuronas, pero también podemos hacer cosas que acaben con ellas.
Con el paso de los años nos damos cuenta de que nos es difícil retener nueva información o incluso ya no recordamos ciertos aspectos cotidianos, incluso nuestra mente se agota rápidamente.
Si quieres conservar tu inteligencia y neuronas intactas, debes terminar con estos malos hábitos:
1. Estrés.
El estrés es el principal factor que acaba con tu inteligencia, no solo te provoca ansiedad también te hace sentirte agotado y evita la formación de nuevas neuronas.
2. No desayunar.
Si creías que saltarte el desayuno era buena idea, estás equivocado. Por algo es considerada la comida más importante del día.
Después de descansar por más de 6 horas, el cerebro necesita energía para realizar todas las actividades del día.
Al desayunar de forma correcta le brindas proteínas, vitaminas y nutrientes que permiten la creación de neuronas. Si no lo haces estás creando daño estructural a tu cerebro.
3. No dormir.
No descansar de forma correcta acelera la pérdida de células del cerebro. Con el paso de los años padecerás de problemas de memoria y afectará su capacidad de concentración.
Incluso dormir con la cabeza cubierta, aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye el oxígeno, lo que causa efectos desfavorables en el cerebro.
4. Fumar.
Fumar no solo afecta a tus pulmones también a tu cerebro, hacerlo de forma recurrente puede incrementar las posibilidades de padecer Alzheimer además de reducir las capacidades cognitivas.
5. Azúcar y grasas.
Todo en exceso es malo, sobre todo la comida, pues afectar la circulación y oxigenación cognitiva. Consumir grandes cantidades de azúcar y grasas impiden la absorción adecuada de proteínas y nutrientes, las cuales permiten producir neuronas nuevas.
6. La monotonía.
Llevar un estilo de vida muy rutinario hace que la conexión entre las neuronas sea muy limitada, es decir, las células nerviosas que no se mantienen activas terminan por desaparecer.
7. No hidratarse.
Es importante escuchar lo que nuestro cuerpo nos pide, ya que si notamos que sentimos sed debes darle agua (principalmente), ya que si no es así nuestro cuerpo comenzará a extraer el agua de las células de nuestro cuerpo provocando que las neuronas mueran.
No se trata de tener más neuronas, sino de cuidar las que ya tenemos, atender nuestra mente y cerebro y así evitar que terminemos perdiendo valiosos datos o incluso no podamos aprender nuevas cosas.