Tal vez, creas que estás en una mala racha o que todo está en tu contra, pero la realidad es que te saboteas en todo momento.
Pareciera que no deseas tener éxito o que en todo momento te estés probando a ti mismo y eso se ha vuelto algo desgastante.
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Es momento de que notes que te saboteas y que necesitas comenzar a confiar en ti, porque te estás convirtiendo en tu peor enemigo.
Esto provoca que los demás no te respeten, te usen y te pisoteen en todo momento. Incluso, es la razón más clara por la que no has tenido éxito y te sientes un fracasado:
5 formas en las que te saboteas (y no te das cuenta)
1. Tomas decisiones por impulso.
Jamás te tomas un minuto para pensar y analizar la situación, crees que si te avientas y lo haces, la suerte jugará a tu favor, pero sucede todo lo contrario.
Lo peor es que no aprendes nada del error, y vuelves a cometerlo una y otra vez.
Te saboteas porque no piensas antes de hablar y actuar, solo te avientas sin pensar en las consecuencias y no te haces responsable de tus actos.
2. Haces cosas que no quieres hacer.
Una forma en la que te saboteas y no notas, es en sacrificarte y ceder a cosas que no quieres.
Ya sea que las hagas por amor, porque crees que es lo correcto o para quedar bien con alguien.
Sin embargo, esto no te ayuda en absolutamente nada, porque ni te impulsa y te hace sentir mal contigo mismo.
Es momento de que dejes de sacrificarte por personas y cosas que no lo valen, porque al final todos ganarán y tú fracasarás o no podrás avanzar.
3. Buscas un culpable.
Tiras la piedra y escondes la mano, te saboteas y crees que alguien más fue el culpable de tus desgracias, cuando claramente tu fuiste el que te equivocaste.
Hacerte la víctima, fingir que no pasa nada o creer que el mundo está en tu contra, no te ayudará a llegar a la cima.
Sobre todo, cuando solo te la vives quejándote o buscando culpables y no eres capaz de encontrar soluciones y trabajar en tus defectos.
Seguirás perdiendo si no eres capaz de aprender la lección.
4. Te quedas en donde no eres feliz.
Esto aplica tanto en el trabajo, en el amor y hasta en tu vida diaria. Si no te sientes conforme con tu vida y no haces algo al respecto para cambiarla, no podrás avanzar.
No se trata de hacer un cambio radical en tu vida, sino de enfocarte en los pequeños detalles o en poner en acción esos planes que tanto deseas.
Porque todo el mundo puede soñar, pero pocos saben trabajar para cumplir sus sueños.
Sí, es difícil soltar las cosas o tener miedo de perderlo todo, pero si ya no te sientes feliz y estás agotado emocionalmente, es momento de soltar, para obtener algo mejor.
5. No buscas ayuda.
Sí, puedes con todo, pero no al mismo tiempo y esto queda demostrado porque jamás has logrado tus objetivos o te quedas a mitad del camino.
Es importante notar que no lo sabes todo y que tampoco tienes todas las capacidades del mundo, pero eso no te vuelve menos valioso.
Estás fracasando y saboteándote a ti mismo, cada vez que te aferras a ser perfecto y no ser capaz de pedir ayuda.
Dejar que otros te apoyen y te impulsen, no te vuelve vulnerable y tampoco fracaso, al contrario, eres más inteligente, maduro y poderoso.
Porque tienes la capacidad de entender que hay cosas que no están en tu control y que su ayuda será el pilar que te haga ganar
Pero si sigues creyendo que no necesitas a nadie, te quedarás solo y no podrás avanzar.
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