Sabemos que las finanzas sanas estás acompañadas de buenos hábitos, sin embargo, hay cosas muy simples que debemos y podemos introducir en nuestra rutina para favorecer nuestra cuenta de cheques y nuestra personalidad.
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Toma nota y, si aún no lo haces, no te tardes en hacerlo:
1. Leer.
Leer no sólo te amplía horizontes volviéndote más culto, es una manera de aprender a manejar tu dinero, sobre todo si enfocas una parte de tu lectura en libros referentes al tema.
Según el especialista Randall Bell, las personas que leen 7 o más libros por año tienen más del 122 por ciento de probabilidades de ser millonarios que aquellos que nunca leen o que sólo leen de 1 a 3 libros al año.
Considera que, por ejemplo, Warren Buffett no se cansa de recomendar la lectura como un hábito de millonarios.
2. Concéntrate en obtener varios ingresos.
Sí, ten un trabajo que sea tu prioridad, pero date tiempo para procurar otros ingresos secundarios, genera tus propios recursos y no te conformes con una sola entrada de dinero segura.
3. Rodéate de gente exitosa.
Tus amistades y el tipo de personas con las que estableces relaciones son muy importantes para que aporten a tu vida más conocimiento y experiencias, busca relacionarte con personas que te impulsen a conseguir tus metas, que estén abiertos a darte una opinión y tengan la visión de ir por más.
4. Visualiza tus logros.
Aunque no es sano excederse de ella, sí se necesita ambición, mantén los pies en la tierra pero la mente enfocada en lo que deseas concretar, piensa en grande y siéntete capaz de lograrlo.
5. Invierte.
Busca en qué invertir y asegúrate de generar beneficios de ello, requiere tiempo y sabiduría, pero si ahorras e inviertes lograrás obtener mayor riqueza que simplemente guardar una cantidad de dinero cada determinado tiempo.
6. Planifica.
Lo ideal es que puedas tener claro en mente y en papel lo que debes de cubrir para cumplir con tus objetivos.
7. Escribe.
Relacionado al punto anterior pero en un sentido más creativo, siempre carga papel y pluma o, batería en tu celular para grabar la idea próspera que se atravesó en plena junta o almuerzo, no pierdas detalle de lo que tu mente genera.
8. Aprovecha el tiempo.
Levántate temprano, aprovecha el tiempo muerto, descansa bien y levántate temprano al día siguiente…
9. Distingue y cumple objetivos específicos.
Una vez que sepas qué es lo que quieres, comienza a trabajar para cumplir tu objetivo, planea y escribe lo que necesitas y lo que ya tienes para conseguirlo, lo demás es con manos a la obra; objetivo tras objetivo te acercarás al resultado final.
10. Despídete de tu zona de confort.
Levantarse tarde, descansar después de comer, tomar largas vacaciones… Necesitas actuar para conseguir tus metas y para ello deberás renunciar a tu zona de confort, si necesitas más dinero debes conseguirlo y la manera honrada de hacerlo es trabajarlo, ¿quieres multiplicarlo? Ahorra e invierte. No hay magia y si bien la suerte puede favorecer, la mejor manera de asegurarlo es trabajar por ello.
Tus propósitos lo valen, no sólo estarás emprendiendo un camino a un mejor futuro, te estás convirtiendo en una persona interesante dispuesta a crecer por y para sus sueños.
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