En ocasiones, podrías convertirte en tu peor enemigo, sobre todo si te estás exigiendo más de la cuenta.
Querer que todo te salga perfecto, no permitirte descansar o dar el 100% en todo momento pueden ser acciones que te impidan lograr tus metas.
Te recomendamos:
7 señales de que eres un hombre que toma malas decisiones
5 señales de que sufres el síndrome del impostor
Encuentra en el Facebook de Personalista más contenidos similares
Tal vez, tú creas que te estás exigiendo lo básico, pero en realidad te estás desgastando y acabando con tu mente y cuerpo.
Y esto puede provocar que pierdas el rumbo de tu vida y de tu éxito, pedirte más de la cuenta puede causar que no estés logrando tus metas.
Exigirte todo el tiempo no te ayudará a llegar más rápido a la cima, solo provocará que te estanques o que retrases el éxito.
Por esto, es importante que seas paciente, amable y considerado contigo. Si estás haciendo esto, es momento de parar y tratarte mejor…
5 señales de que te estás exigiendo demasiado
1. No eres capaz de tomar una buena decisión.
Cuando te exiges demasiado, tu mente suele estar en blanco y dejarse llevar por la corriente sin pensar en las consecuencias.
Si solo estás cometiendo equivocaciones o no eres capaz de pensar con claridad, podría ser un aviso de que ya no puedes más.
Tu mente está intranquila y necesita un respiro para trabajar mejor.
2. Tienes miedo de equivocarte.
El miedo te ha invadido, sientes que cada cosa que hagas te saldrá mal o provocará una ola de problemas.
Eres incapaz de confiar en ti y en tu talento, ahora solo te enfocas en el error y en que necesitas ser el mejor a toda costa.
3. Te criticas en todo momento.
Has caído en el error de hablarte con exigencia y hasta odio, pareciera que no soportas tu existencia y solo te enfocas en ver tus defectos.
Lo peor de todo es que no estás considerando tus talentos y cualidades, solo puedes ver tus errores.
Que no seas capaz de confiar en ti mismo ni de aplaudirte cuando lo haces bien, es una señal de que te estás pidiendo más de la cuenta.
4. Solo escuchas las críticas destructivas.
Si te enfocas en complacer a los demás o seguir consejos que te lastiman es porque no te estás valorando.
Crees que cumplir expectativas y convencer a los demás que vales la pena, te impulsarán al éxito, pero te equivocas.
Seguir las críticas que no te aportan nada, solo te destruirá.
5. No te permites descansar.
El insomnio y el cansancio se han vuelto parte de tu vida, lo peor de todo es que no te permites relajarte ni descansar.
Crees que no lo mereces o que esto impedirá que tengas éxito. Te has hecho a la idea de que debes trabajar sin descansar o que lo harás en el momento que hayas ganado.
Esta actitud obstruye tu claridad mental y afecta a tu creatividad, reduciendo tu poder y control. Por lo que si no descansas no serás capaz de alcanzar tus metas.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.