Por mucho que nos guste pensar que nuestra autoestima está bien, siempre ayuda el darnos pequeños impulsos y recordatorios.
Todo el mundo necesita un empujón de vez en cuando.
Si descubres que tu vida diaria podría necesitar un poco de autoestima, no temas. No eres el único y tampoco esté mal que quieras ser mejor que ayer.
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Lo que sí está mal es que vayas por la vida fingiendo que todo está bien o que ya no hay nada que hacer para mejorar.
Si estás buscando tips que te ayuden a aumentar tu autoestima cuando más lo necesites, no busques más.
A continuación te decimos qué hacer para valorarte más y sentirte mejor contigo mismo:
5 consejos para aumentar tu autoestima y sentirte orgulloso de ti mismo
1. Analiza tu vida de forma objetiva.
Si las cosas no van tan bien, reflexiona. ¿Es realmente tan mala?
Mira tu vida y tu situación objetivamente, esto puede ayudarte a dejar de sentirte tan decepcionado porque no has logrado todas tus metas.
Después de todo, las cosas probablemente no son tan malas como parecen al principio. Una vez que puedas ver eso, tu autoestima se recuperará fácilmente.
2. Recuerda tus logros pasados.
Cuando sientas que su autoestima está disminuyendo, no te olvides de mirar hacia atrás para ver todas las cosas que has logrado.
Mira dónde estabas hace dos años y dónde estás ahora. Lo que sea que te recuerde lo lejos que has llegado, esto te hará sentir mucho mejor.
3. Reconoce 5 cosas positivas.
A veces, puede ser difícil ver las cosas buenas de la vida, y eso puede dañar nuestra autoestima.
Cuando eso suceda, trata de señalar cinco cosas positivas acerca de ti y de tu vida. Ninguna cosa positiva es demasiado grande o pequeña para hacerte sentir mejor.
4. Date una plática de ánimo.
Sí, en voz alta. Hablar contigo mismo es una gran manera de evitar sentirte mal.
No sólo eso, sino que hablar en voz alta contigo mismo está garantizado que hace más fácil la interiorización de tus mensajes.
Recuérdate que, a pesar de tus problemas, eres una persona única, especial y valiosa, y que mereces sentirte bien contigo mismo.
Así que, cuando te sientas particularmente decepcionado, date una plática de ánimo como lo haría un amigo cercano.
5. No hay necesidad de ser perfecto.
Analiza tu percepción de lo que significa “ser perfecto”. ¿Estás tratando de alcanzar el nivel de otra persona, o estás tratando de alcanzar un estándar imposible?
Recuerda, la perfección es completamente subjetiva.
Hacer lo mejor que puedas puede no ser perfecto, y lo mejor de ti no será lo mejor para otra persona. Se trata de hacer lo que es correcto para ti.
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