¿Quieres mejorar el control de tus emociones? Bien, pero primero debemos aterrizar contigo, los aspectos de tu vida que se verán beneficiados por ello.
Te puede interesar
5 razones por las que estar solo es lo mejor para ti y tu éxito
¿No puedes confiar en tu pareja? Esto te ayudará a hacerlo
El control de tus emociones se proyectará en todo lo que hagas, es una manera de escoger, selectivamente, tus pensamientos, respuestas, palabras, intenciones y actos.
Es decir, no sólo reaccionarás a la situación que se te presente, sino que dejarás a un lado cualquier emoción 100% visceral que te exhiba.
De esta manera, si surge alguna diferencia en el trabajo o en tu vida personal, podrás tener más claridad para saber cómo actuar.
Entonces, tener el control de tus emociones, representará trabajo en ti mismo que se traduce en paz, plenitud y madurez.
1. No seas tan duro contigo.
Claro, no te conformes, rétate y asume que aún puedes dar más, pero esta exigencia no debe ser una guillotina con la que te enfrentes cada que sientes que no cumpliste algo o que te equivocaste.
Sé flexible y sensible contigo mismo, ejerce la autocomprensión como medio para conocerte y para entender cuáles son tus mejores métodos para afrontar lo que se te presente.
2. Si vas a cuestionar, cuestiona todo.
A veces, el cerebro, con el afán de complementar cuando no tiene la información suficiente para crear un concepto, agarra los pensamientos que tenemos y se los cree como verdades.
Lo curioso es que, generalmente, estos pensamientos suelen ser negativos o están dictados por nuestras carencias o miedos.
Entonces, lejos de creerte estas verdades, cuestiona todo, sobre todo, tus propios pensamientos.
3. Fíjate en los hechos, no te precipites.
Es importante que des pasos firmes, que analices la situación hasta un grado sano y que evites caer en el error de precipitarte.
Para ello, puedes ver la vida desde los hechos, encuentra en los hechos lo que puedes tener como conclusión.
Tus suposiciones no son hechos, las historias que creas alrededor de lo que ocurre, no son hechos. Observa los hechos y decide.
Recuerda, no hay emociones «buenas» o «malas», todas son necesarias y sanas, existen por algo, por lo tanto, mejorar el control de tus emociones, te ayudará a ser más sólido y a mejorar la relación que tienes contigo.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.