Si estás acostumbrado a comer con prisas o comes lo primero que encuentras, no estás disfrutando de la comida y estás provocando que subas de peso.
Lo sabemos, no siempre puedes comer con tranquilidad y a tus horas, por esto, comes lo que puedes cuando se puede.
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Sin embargo, comer con prisas perjudica a nuestro organismo y causa que aumentemos rápidamente de peso.
Comer de manera consciente y con el tiempo adecuado también ayuda a mantener el peso, no necesitas contar calorías o evitar ciertos alimentos, simplemente debes ser consciente de cómo estás comiendo.
¿Quieres bajar de peso? Comer sin prisas te ayudará a lograrlo
Comer prestándole atención a tu comida, es una práctica muy importante porque muchas veces es capaz de resolver problemas en los trastornos de alimentación.
Cuando no comemos con atención, el sentido del gusto puede alterarse, y es más difícil percatarnos de los sabores y perdernos de la sensación de plenitud con la comida.
Tal vez, creas que no pasa nada si lo haces constantemente o no afecta a tu cuerpo tanto si comes con prisas.
Sin embargo, con el paso del tiempo, tu cuerpo te pasará la factura, no solo por la subida de peso, también porque los problemas de salud aparecerán.
Cómo comer sin prisas para bajar de peso
Una clave para ser conscientes de cómo y cuánto comemos, es estar conectados en el momento presente.
No estar pensado en el pasado, futuro, trabajo, problemas, pendientes o demás asuntos de nuestra vida diaria.
Es importante que nos percatemos del sabor, el aroma y el aspecto de nuestra comida.
Podemos bajar de peso al comer si somos conscientes de lo que estamos haciendo en el momento preciso. La intención es llevar a la práctica la atención plena de las cosas.
No es necesario que analices a detalle tu comida o que la veas durante media hora, sino que estés ahí, disfrutando de los que comes.
Al observar su color, sabor y aroma estarás consciente de lo que comes, lo que te gusta o no, lo que te hace bien o no y principalmente cuándo ya estás satisfecho.
Porque muchas veces por estar a las prisas comemos alimentos que ya no queremos o dejamos de comer alimentos nutritivos.
Es esencial preguntarnos qué tan hambrientos nos sentimos y, a mitad de comida, verificar nuestro apetito.
En muchas ocasiones, comemos porque estamos distraídos, y eso es lo que ocasiona que comamos de más.
Así que, si quieres bajar de peso, es momento de concentrarte en el momento de la comida.
Evita las distracciones, voltea tu teléfono, no veas la televisión o tengas ruido acompañándote.
Si vas a comer con alguien no trates asuntos importantes o podrías enfocarte en la plática y olvidarte de comer adecuadamente.
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