No renuncies porque las cosas se pusieron difíciles.
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Trabajar por tantas horas puede volver locas a las personas, las puede frustrar y hacer que se rindan.
Sin embargo, la presión siempre irá de la mano con un buen trabajo y no por ello deberás renunciar, rendirte y dejar las cosas inconclusas. No es fácil establecer un espacio para todo, lleva tiempo y mucha práctica conseguirlo. En Personalista queremos que tengas éxito en tu trabajo, estos son 4 métodos para recuperarte de la fatiga y el agotamiento:
1. Busca personas que te apoyen
Las palabras de aliento nunca estarán de más y menos en momentos de poca voluntad. Rodéate de personas que tengan el mismo espíritu emprendedor que tu, personas que le aporten algo a tu trabajo, proyecto y conocimiento. Cuando una persona está agotada no necesita a otra que la haga sentir mal, necesita que lo impulsen a seguir y no rendirse.
2. Conoce la fuente de tu inspiración
Para saber a dónde vas, necesitas saber qué es lo que te motiva, tu motor. Recuerda cuáles eran tus intenciones, tus anhelos y metas a cumplir antes de empezar a fracasar o triunfar. No importan las presiones que existan, mantén tu mente, cuerpo enfocados y en paz.
3. Utiliza un modelo de negocios efectivo
No el que le funciona a tu socio, a tu jefe: busca el que mejor se adapte a lo que estás buscando, a tu ritmo de trabajo y vida. Cuando una persona tiene un plan es más difícil que ocurran los fracasos y las decepciones, sabrás cuándo cumplir con una situación y como controlar un imprevisto.
4. Crea hábitos
Hacer una lista de pendientes no bastará: una lista día a día cambia, un hábito es algo que siempre harás porque estás acostumbrado a el. Una lista son actividades a corto plazo, actividades que te dará pereza realizar, en cambio un hábito es a largo plazo, son las metas que quieres lograr y lograrás.
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