Una buena persona es aquella que se muestra de manera honesta y sincera, tratando de trabajar por su bienestar sin afectar a los demás y siempre trata de hacer el bien.
No sólo es una persona que evita hacer cosas malas, sino que además se interesa por ayudar a los demás.
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Los valores de cada persona son diferentes y aquellas que no tengan valores reforzados pueden pensar que hacer algo bueno sin interés propio es algo tonto, cuando no lo es.
Ser una buena persona no significa que es una una persona débil, insegura, dependiente o que tenga menos capacidades intelectuales, esto es una creencia errónea.
Ya que las personas que suelen hacer el mal pueden ser vistas como astutas e inteligentes, pero en realidad ser astuto no siempre está ligado con la inteligencia emocional.
La inteligencia emocional de las buenas personas las hace más inteligentes en general que a las personas de malas entrañas.
Así puedes distinguir a una buena persona de una que solo busca aprovecharse
1. Debes ser realista.
Es decir, las personas buenas también presentan defectos, algunos cambios de ánimos o situaciones difíciles que dificultan e influyen el actuar de la forma antes mencionada.
Por ello debemos saber distinguir sus verdaderas intenciones más allá de ciertos comportamientos o reacciones.
2. Tienen bondad.
La bondad es una cualidad que define a aquellos que poseen un buen corazón. Suelen ser personas generosas, que se adelantan incluso a tus necesidades para ofrecerte una ayuda sin que tú se la pidas.
3. No tienen dobles intenciones.
Es decir, se muestran tal y como son, estar en su compañía genera una sensación de bienestar y de confianza.
(Es importante señalar que también las personas con malas intenciones pueden camuflarse muy bien y hacernos sentir bien para así ganar terreno, debes prestar atención si percibes algo que pueda hacerte sospechar de una doble cara).
4. Aceptan a las personas.
Una persona con buenas intenciones sabe respetar el espacio vital y ofrece su compañía en el camino de la vida.
Sabe aceptar tal como son las demás personas (al menos lo intenta y no muestra resistencia) y ayuda a que otras crezcan personalmente.
5. Entienden el perdón.
Las buenas personas saben perdonar y también pedir perdón.
La bondad que los caracteriza hace que incluso las más orgullosas acepten sus errores propios, se trata de personas responsables que aceptan y proponen un cambio.
Una buena persona deja su semilla positiva en el mundo, el actuar de forma desinteresadas por el resto de las personas y vivir al margen de las normas es algo que los caracteriza.
Puntos clave para distinguir a una buena persona
– Aprovecha los triunfos de los demás para alegrarse y brindar su apoyo.
– Aprovecha su tiempo y energía para invertir en otras personas que posean valores y aptitudes similares.
– No realiza un juicio de valor sin conocer antes.
– Sencillamente aprende a perdonar y a seguir adelante en busca de mayores aprendizajes.
– Sabe destacar las aptitudes propias sin necesidad de menospreciar o hundir a las demás personas.
Por último, es importante saber diferenciar a las personas buenas de las personas con malas intenciones.
Pero también es necesario diferenciar a las personas buenas de las personas que carecen de iniciativas, que no tienen carácter o tienen una personalidad sumisa, ya que una cosa no tiene que ver con la otra.
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