Ser un hombre vengativo no te llevará a nada bueno, más que guardarle un resentimiento a otra persona, estás llenando tu equipaje emocional de energía, pensamientos y rencor que no necesitas.
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Quizá no eres tan consciente de eso, pero si la venganza forma parte de tu vida, encontrarás en tu vida cotidiana lo siguiente.
Señales de que eres un hombre vengativo
1. Tienes altas expectativas.
Es decir, esperas mucho de la gente y eso te termina decepcionando lo que a su vez, genera rechazo.
2. Basas mucho tu vida en lo que se debe y lo que no de sebe hacer.
Es como si para ti, sólo existieran dos opciones, el sí y el no, el negro y el blanco, el deber y el libertinaje…
3. Eres orgulloso.
Puedes reconocer que eres una persona orgullosa, te cuesta perdonar, incluso, acercarte a una persona que buscándolo o no, te causó un momento amargo.
4. Eres inseguro.
Esto puede ser lo que más te cueste admitir, pero no por ello deja de ser real. Puede dolerte admitir que eres inseguro pero con ello, te obligarías más a castigarte con la venganza.
5. Perdonas pero no olvidas.
Es una frase muy popular, «perdono pero no olvido». Sabemos que es válido todo lo que sientes, pero sostener tus ganas de venganza en este argumento, te hace más daño a ti y dice algo de tu personalidad que puede ser para reflexionar.
6. Crees que tu versión es la verdad.
De alguna manera, la soberbia se abre paso entre tu inseguridad y expectativas, crees que las cosas «deben ser» como tú crees, te sientes dueño de la verdad pero, deberías recordar que no hay verdades absolutas.
7. Mala gestión de tus emociones.
No sabes o te cuesta trabajo identificar, hablar, sanar y soltar las emociones, todo eso contribuye a que seas un hombre vengativo.
Es importante que tengas presente que la venganza no te hará superior, aunque tengas un buen sentido de justicia, no está en tus manos la venganza.
Una persona con inteligencia emocional aprende la lección, se queda con el aprendizaje y se responsabiliza de lo que sí está en sus manos.
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