La soberbia es una característica o actitud que posee una persona que cree tener una posición de superioridad o de privilegios.
Suele ser alguien arrogante, vanidosa, prepotente, egoísta y que busca demostrar su “poder” a toda costa.
Tal vez sea una persona inteligente y capaz, pero ha llevado su autoestima a un nivel dañino, no solo para él, también para otras personas que están a su alrededor.
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Si la soberbia domina tu vida, no podrás lograr muchas de tus metas, porque no tendrás el apoyo ni el respaldo de tus seres queridos y de personas que confíen en tu talento.
Porque la soberbia provoca que quieran estar lejos de ti o que solo noten está actitud negativa y no tus verdaderos talentos y capacidades.
Si los demás te rechazan, no es por envidia, sino porque la soberbia se está apoderando de ti, es momento de ver que esto no te está ayudando y hacer un cambio importante:
7 acciones que delatan que la soberbia domina tu vida
1. Nula empatía.
No eres capaz de escuchar los problemas de otras personas ni entender su situación, incluso, les recalcas sus errores y los haces sentir peor consigo mismos.
Lo peor es que quieres ser el centro de atención de ese momento de dolor y claro, que siempre sean empáticos contigo y te escuchen en todo momento.
2. Eres agresivo.
No es que te vayas a los golpes en el primer instante que puedas, sino que tienes una actitud negativa y grosera al comunicarte.
Lo haces con ira, miedo y en un ataque constante. Crees que infundir miedo es la mejor forma para ser respetado, pero te equivocas.
3. El éxito lo es todo.
Crees que la vida se trata de ser el mejor, no importa cómo lo logres o qué tengas que hacer para lograrlo.
Sin embargo, este no es un pensamiento sano, porque no estás atendiendo otras áreas de tu vida, y terminas por lastimar a otros para lograr lo que tú deseas.
4. El mundo gira alrededor de ti.
O al menos eso es lo que crees que se debe hacer, porque tienes una necesidad de admiración o de atención exclusiva.
Y no es que te la ganas o los demás creen que mereces todo, sino que la exiges.
Buscas que los demás estén a tus pies, atendiendo tus necesidades y si no lo hacen, te molestas y buscas la forma de atacarlos o fastidiarlos.
5. Eres perfecto.
Tienes una gran dificultad para reconocer tus errores y no eres capaz de aceptar las críticas que quieren ayudarte a mejorar, tanto en lo profesional como en lo personal.
Crees que los otros te atacan por envidia o porque no pueden apreciar tus talentos, pero la realidad es que quieren que veas que no eres ese hombre todopoderoso que te crees,
Porque no eres capaz de aceptar que te equivocas y que necesitas trabajar en ciertas áreas para ser una mejor persona.
6. Tienes que atacar para brillar.
Es decir, siempre lanzas comentarios despectivos, que humillan y le restan valor a lo que otras personas han logrado.
Aseguras que su éxito es por suerte, lo robaron o cualquier cosa que no tiene importancia. Para después enfocarte en hablar de ti y de todo lo bueno que haces con tu vida.
7. Buscas ganar puntos.
Una persona soberbia siempre trata de quedar bien, pero no con cualquier persona, sino con aquellas que cree que pueden darle más poder y un mejor nivel de vida.
Quieres que la percepción que tienes de ti mismo, concuerde con tu imagen social, por esto, buscas rodearte de personas con reconocimiento social.
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