El dolor es algo inevitable para todos los seres humanos, pero existen ocasiones en las que ya es demasiado y tenemos que hacer algo para sentirnos mejor.
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Los siguientes 7 métodos de escape te permitirán manipular tu umbral del dolor:
1. La distracción es clave
En ocasiones, al distraerte del dolor es la mejor manera de olvidarte de él. Trata de reírte en vez de llorar, la risa se ha confirmado como una gran terapia contra el dolor. Sabemos que no es fácil pensar en cosas graciosas mientras sufres agonía extrema, pero forzarte a reír automáticamente libera endorfinas en tu cerebro que hacen que el dolor sea más tolerable. si la risa no funciona, cambia tu atención hacia algo distinto. Busca una actividad o un hobby
2. Ejercicio
No podemos enfatizar más lo importante que es el ejercicio para el dolor. No sólo porque éste (al igual que la risa) libera moléculas que alivian el dolor, sino porque forzarte en el ejercicio a superar tus récords mientras tus músculos sufren, ayuda a aumentar tu capacidad de aguantar el dolor.
3. Técnicas de relajación/visualización
La mente es nuestra arma más poderosa y solita puede hacer que el dolor se vaya. Lo único que tienes que hacer es confiar en ella y aprender ejercicios de visualización. Existe una escuela de manejo del dolor llamada «Mind Body Therapy«, la cual usa a la mente para afectar los síntomas del cuerpo.
4. Respira de manera adecuada
El dolor provoca hiperventilación, la cual empeora tus síntomas además de que te puede provocar mareo. Aprende a respirar despacio y profundo.
5. Infórmate sobre tu dolor
Una parte importante de tu dolor proviene de la preocupación de no saber qué es lo que lo causa y que consecuencias tendrá a la larga. Expertos recomiendan páginas online como WebMD y Mayo Clinic, así como las provenientes del gobierno de Estados Unidos (the CDC, MedlinePlus, healthfinder.gov…); pero la mejor opción es y siempre será acudir a tu doctor.
6. Mejora tu calidad de sueño
Hay veces que al estar acostados es cuando la angustia se maximiza y por eso el miedo a dormir, pero dormir menos también empeora tu dolor, entonces evita este círculo vicioso.
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