Si una de las cosas que más odias en tu trabajo es estar en una junta y por esto siempre te quedas callado o tratas de pasar desapercibido, te estás equivocando.
Entendamos que detestes aquellas que pudieron ser un e-mail o que no tengas mucho que aportar, pero esconderte solo te hará que seas invisible en tu trabajo.
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Por lo que los demás pensarán que no tienes ningún talento y que solo estás de relleno o por contactos en ese lugar.
Te convertirás en un empleado del montón que no brilla y que no tiene nada que aportar. Por lo que las oportunidades de éxito y de ascender se irán de tus manos.
Es válido que seas tímido o introvertido, y que no quieras acaparar toda la atención. También que no quieras ser el que habla todo el tiempo o contradice a los demás.
Pero es necesario que te dejes ver y demuestres que tienes mucho talento.
Problemas que tienes al no hablar en una junta
1. Estás presente, pero nadie sabe quién eres.
Serás reconocido por ser el que sobra, el que solo está estorbando o el que no tiene nada que hacer ahí, porque no estás aportando nada.
Nadie sabrá cómo te llamas, qué es lo que haces en la empresa o si realmente aportas algo importante en ella.
Y creerán que solo estás tomando nota porque alguien más te lo pidió, pero no tienes un talento relevante ni nada que aportar,
2. Te vuelves más inseguro.
Pierdes seguridad en ti mismo al dejar de honrar tu voz y darle valor a tu conocimiento.
Esa mala costumbre de estar presente y quedarte callado u ocultarte detrás de alguien más solo te hundirá en tu zona de confort.
Donde olvidarás el poder que tienes de construir la vida que quieres y solo dejarás que otros tomen las riendas y te manden.
Lo que debes hacer en una junta para triunfar en tu trabajo
*Si no estás de acuerdo, menciónalo.
No desde la crítica o la negatividad, sino desde mostrar los riesgos que pueden pasar y que tú sí estás viendo.
¡Ojo!, no solo es levantar la mano y contradecir, sino ver otras oportunidades y condiciones que fortalecerán más la decisión y al equipo.
*Reconoce el trabajo de tus compañeros.
No se trata de hacerle la barba o simplemente buscar quedar bien con ellos para obtener puntos a tu favor.
Sino para hacer comentarios que muestren el valor y cumplimiento de uno de los integrantes de la reunión. Es decir, da ese voto de confianza si estás de acuerdo con lo que se planteó y si puedes agrega un comentario que apoye lo dicho.
*Haz preguntas.
No con la intención de exponer a otros, sino con el deseo de aprender y estar seguro que han considerado aspectos que afecten la situación.
*Compara.
Debes dar ejemplos enriquecedores a la hora de comparar, principalmente con los avances que han tenido en años anteriores.
También puedes comparar lo que se está haciendo en otras industrias en otros países, para que así vean el panorama completo.
Cabe recalcar que no se trata de copiar, sino de inspirarse en su éxito y corregir si hay errores.
¡Ojo con esto!
Esto no significa que tienes que hacerlo en todas las juntas. Si no en esos momentos que creas que es oportuno o que sabes que tu participación aportará algo.
No tienes que ser el alma de la fiesta o mejor dicho de la junta, ni tampoco el que quiere demostrar que siempre tiene la razón.
Solo debes permitirte demostrar el profesional que eres.
También es importante que estudies de qué se tratará la reunión con anticipación, para que así puedas aportar algo relevante y no solo hablar para hacerte notar.
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