Sí, eres un hombre inteligente, poderoso y talentoso, pero no puedes controlar todo lo que te rodea. No importa cuánto te esfuerces, esto es imposible.
Entendemos que quieras lograr tus sueños o ser tu mejor versión, pero querer controlar todo no te llevará al éxito, solo a sentirte insatisfecho contigo mismo.
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Es momento de que sueltes lo que no te sirve y lo que no te está haciendo ningún bien. Porque si te liberas de ello, verás que tendrás más oportunidades de éxito.
Y no lo decimos para ilusionarte, sino para que comiences a enfocarte en lo que te ayudará a lograr tus metas.
Porque si sigues perdiendo tu tiempo, atención y energía en controlar todo, solo irás directo al fracaso.
5 cosas que te recordarán que no puedes controlar todo
1. No asumas.
Deja de creer que todo debe estar en tus manos o que tú eres el único que puede resolver los problemas, porque esto solo te agotará.
Sí, tienes muchos talentos y eres bueno resolviendo conflictos, sin embargo, no debes asumir que tú debes resolverlo todo.
Pide ayuda, deja que los demás sigan su proceso y controla solo lo que está en tus manos y alcance.
2. No puedes con todo.
Por mucho tiempo nos han dicho que sí podemos con todo y que debemos esforzarnos al máximo para lograrlo y hasta desgastarnos, pero no es así.
Tal vez, tengas muchos talentos, pero no dominas cada habilidad en la vida. Puedes intentarlo, pero no eres perfecto, porque nadie lo es.
Creer que debes superar o dominar cada habilidad que existe en la vida, solo provocará que te sientas poca cosa e insatisfecho contigo mismo cuando las cosas no resulten como deseas.
Lo mejor es apoyarte de otros talentos, aprender de sus habilidades, pero también permitirles brillar.
3. No es tu responsabilidad.
Deja de creerte que eres un ser superior que es su obligación responsabilizarse por los errores de otros, porque te estás equivocando.
Esto no te hace ser un mejor hombre, solo te convierte en un mediocre. Que no le permite a otros hacerse cargo de sí mismos.
Ten presente que esas personas jamás te agradecerán por hacerte responsable de sus errores. Y lo peor vendrá cuando no cumplas con sus caprichos y quedes como el malo del cuento.
4. No necesitas aprobación.
Deja de buscar reconocimiento de otras personas, sobre todo, cuando no te has reconocido a ti mismo.
Es momento de que veas que solo estás luchando por quedar bien con los demás y que deseas el control para que te puedan ver y valorar.
Sin embargo, esta actitud no te está ayudando y tampoco te lleva a ningún lugar. Solo estás cumpliendo con los sueños y caprichos de otros, mientras a ti te pisotean y te dejan en el olvido.
5. Haz lo que sea constructivo para ti.
Si algo te está malgastando es una señal clara de que no es para ti y que no vale la pena. El camino al éxito es difícil, pero cuando se vuelve en algo imposible, es señal de que te estás equivocando.
Date cuenta de lo que vales y cuida de tu estabilidad emocional, invierte tu energía en aquello que será favorable para ti.
Porque si se siente inadecuado, es porque lo es.
Si sigues por ese camino, verás que controlar todo lo que está a tu alrededor no te dará la felicidad que crees. Así que, deja de desgastarte por algo que no sirve.
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