Seguro te ha pasado: estás con tu pareja y volteas de manera -consciente o inconsciente- para ver a una mujer que acaba de pasar, «Hombres, todos son iguales», dice ella.
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Ahora bien, no importa si ella es guapa, exuberante, o tenga cualquier cualidad que la haga atractiva; lo importante es que tu pareja se da cuenta y, en algunos casos, te reclama (con algo de enojo) por este hecho.
¿Te sientes identificado con esta situación? ¿Te ha pasado alguna vez?
Sabemos que, si bien esto delata algo de inseguridad de tu pareja, ¿es normal que ocurra esto?
¿Debes preocuparte por tu manía? ¿Será que tu pareja ya no es atractiva para ti?
Decidimos calmar tus inquietudes (y las de tu pareja), e investigar qué dice la ciencia sobre esto.
Comencemos por escuchar la opinión de expertos.
Según el investigador Dennis Pragger, el comportamiento de los hombres de mirar a otras mujeres responde completamente a razones biológicas, e incluso asegura que ellos no lo pueden evitar.
Por su parte, la autora Louann Brizendine, autora del libro «El cerebro masculino», asegura que el cerebro del sexo opuesto es más impulsivo y que por eso ellos no se miden al momento de mirar a las mujeres en la calle.
Ahora bien ¿en qué se fijan exactamente?
De acuerdo a un estudio publicado en «Sage Journals» , las mujeres se fijan en la parte superior del cuerpo de los hombres; mientras que ellos prefieren enfocar su mirada en 3 partes del cuerpo femenino: los senos, la cintura y las caderas.
La razón sería que los hombres están programados para fijarse en esas partes por razones de apareamiento y fertilidad.
Finalmente ¿está en peligro la relación?
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Una investigación publicada en 2009 y llamada «Journal os Experimental Psychology» evaluó el comportamiento de varios hombres al mirar fotografías de mujeres atractivas, y reveló que aquellos que estaban satisfechos con sus relaciones pasaban menos tiempo observándolas.
Otro estudio, de 2016, llamado «The Personallity and Social Psychology Bullentinshowed» mostró que las personas que no se fijan en el atractivo de los extraños tienden a estar satisfechos con ellos mismos y sus relaciones.
Por último, el psicólogo Michel Barton afirma «que no hay nada de malo en reconocer la belleza de otras personas», y que la dificultad viene cuando no reconocemos ni apreciamos la belleza de la persona que nos acompaña.
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