Comer en exceso es un problema grave, porque no solo provoca que subas de peso también afecta tu salud física y emocional.
Tal vez, creas que no hay nada de malo con que comas en exceso o que disfrutes todos los días de comida chatarra hasta llenarte, pero con el tiempo, los problemas llegarán.
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Muchas personas comen en exceso para tratar de hacer frente a las emociones, lidiar con el estrés, distraerse del aburrimiento, o debido a un trastorno alimenticio.
Sabemos que un impulso te dice que sigas comiendo o que el exceso no es tan malo, por esto, es importante realizar ciertos cambios en tu vida.
A continuación, te damos algunos trucos para que evites el exceso y comas más saludablemente.
El truco que te ayudará a evitar comer en exceso
Cada vez que tengas hambre o sientas el impulso de cometer lo que tienes en frente, hazte esta pregunta: en una escala del uno al diez, ¿cuán hambriento estoy realmente?
Piense en esto como si en la escala, 10 fuera que llevas sin comer más de 24 horas y 1 como si acabas de comer una gran comida.
Si te fijas en tu nivel de hambre de esta manera, puedes ver que es muy probable que no estás literalmente muriendo de hambre.
Y que tampoco estás lleno por haber recién comido, sino que realmente estás en un punto intermedio.
Identificar el nivel de tu hambre te ayudará a ver que, tal vez, podrías comer un snack o una pequeña merienda, lo que le permitirá a tu calificación de hambre que baje un poco.
Tu cerebro te ayuda a evitar comer en exceso…
Tu cuerpo sabe cuándo necesita alimento y envía señales a tu estómago para que gruña, señales que son tan evidentes que incluso otras personas pueden escucharlas y saber que tienes hambre.
Sin embargo, no solo tu cuerpo te dice que tiene hambre o que ya has comido en exceso cuando se siente pesado.
Tu cerebro también envía señales que te advierten que algo está pasando.
La expresión “comida reconfortante” se utiliza porque hace exactamente eso; darnos un sentido de bienestar y felicidad.
Que es justo lo que necesitamos cuando estamos molestos, frustrados, o un poco tristes por algo.
Nuestras emociones puedan influir en nosotros para buscar ese momento reconfortante a través de los alimentos.
Evitar este obstáculo mediante el aumento de la conciencia de tus emociones antes de ir a la cocina para tomar un aperitivo es una manera de entrenar tu cerebro para dejar de comer en exceso.
Si sientes que quieres comer algo, la ansiedad te está atacando o simplemente se te antojo algo, es importante que pongas un recordatorio.
Ya sea en tu celular o en dónde esté la comida.
Es decir, coloca frase cómo: ¡Espera!, ¿cómo te sientes?, ¿realmente estás hambriento?, o ¿es hambre o ansiedad?
Esto te ayudará a tomar una pausa y pensar realmente lo que te pasa. Incluso a analizar que algo no está bien en tu vida o mente y necesitas trabajar en ello.
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