Cuando tenemos una conversación con alguien importante, ya sea a nivel profesional o personal, queremos dejar una buena impresión.
No queremos aburrir a la otra persona, menos tener una conversación plana y evitamos decir algo que arruine las cosas.
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Puedes convertir tus conversaciones en dejar algo útil y enriquecedor en la otra personas además de dejar una buena impresión.
Una conversación es de los mejores momentos que, como humanos, podemos aprovechar para crecer emocionalmente y aprender de los demás.
Si quieres dejar una buena impresión, salir de lo convencional o destacar con alguien importante, necesitas implementar esto:
3 cosas que te ayudarán a dejar una buena impresión
1. No preguntes lo mismo de siempre.
Probablemente creas que lo primero que necesitas hacer, es decir: “hola, cómo estás” y desde ahí ya estás empezado mal.
Necesitas dejar de usar lo mismo de siempre y que te ha comprobado que no causa una buena impresión.
Una pregunta bien formulada puede hacer que una persona te cuente una historia. No hay forma de que puedan responderte si utilizas las palabras de siempre.
Aquí algunos ejemplos:
¿Cómo estás? –¿Qué hay de nuevo contigo?
¿Cómo estuvo tu día? –¿Cómo te encuentras el día de hoy?
¿De dónde eres? – ¿Qué te gusta más del lugar donde creciste?
¿En qué trabajas? / ¿Dónde trabajas? – ¿Qué te gusta más de tu trabajo?
¿Cómo te llamas? – ¿Qué significa tu nombre?
¿Cómo estuvo tu fin de semana? – ¿Qué cosas buenas te sucedieron?
¿Cuánto tiempo has vivido aquí? – ¿Qué significa este lugar para ti?
2. Rompe el espejo.
Cuando una conversación va mal, a menudo se desarrolla una situación muy predecible que a veces se conoce como “el espejo”.
Con el fin de parecer cortés, a menudo preguntamos a nuestro compañero de conversación preguntas estándar, repetimos las palabras que usan en su respuesta, o simplemente asentimos en todo lo que dicen.
Como resultado, dejamos de disfrutar la plática y todo se vuelve tenso y aburrido
Los siguientes ejemplos que proyectan “el espejo” podrían ayudarte a transformar esa conversación en algo realmente enriquecedor.
Juan: ¡Qué lindo día!
Luis: ¡Sí, es un día lindo!
Juan: ¡Qué lindo día!
Luis: ¡Claro, es fin de semana! ¿Qué cosas buenas te sucedieron?
Cuando “rompemos el espejo”, algo especial aparece en la conversación, y de inmediato deja de ser aburrido.
3. Juega con la respuesta esperada.
Otra gran manera de salir de una conversación aburrida y dar una buena impresión con el interlocutor, es evitar dar la respuesta esperada, por ejemplo:
Juan: ¿Cómo estuvo tu vuelo?
Luis: Bien.
Juan: ¿Cómo estuvo tu vuelo?
Luis: ¡Excelente! La comida estuvo deliciosa.
Juan: Hace calor hoy.
Luis: Sí, hace calor.
Juan: Hace calor hoy.
Luis: Comúnmente no hace calor en estos días.
Una respuesta no estándar a una pregunta no alejará a la gente de ti. De hecho, los atraerá porque parecerás diferentes a los demás.
Empuja la conversación hacia delante, plantea preguntas inusuales y ofrece respuestas inusuales.
De esta manera, todo el mundo a tu alrededor estará fascinado de conversar contigo.
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