Todos queremos alcanzar la felicidad, deseamos tener bienestar, salud y sentirnos dichosos en compañía de nuestras virtudes y defectos.
Queremos comernos el mundo y obtener todo lo que deseamos, sin embargo, en la búsqueda por la felicidad, nos equivocamos y vamos por el camino fácil.
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Creemos que al llenarnos de cosas materiales podremos lograr ser felices para siempre, pero no es así.
Según Aristóteles, la felicidad se trata en esencia de vivir y obrar el bien. Es decir, de llevar una vida rica en virtudes.
El filósofo veía las virtudes como rasgos del carácter y tendencias para actuar de una manera en particular.
11 virtudes que debes poseer para ser feliz (según Aristóteles)
1. Coraje.
El punto medio entre la cobardía y la imprudencia. Una persona valiente es consciente del peligro, pero de cualquier manera lo enfrenta.
2.Templanza.
La virtud entre el exceso de la indulgencia y la insensibilidad. Aristóteles juzgaría a la persona que nunca bebe tan severamente como a la que bebe demasiado.
3. Generosidad.
La virtud de la caridad, este es el medio entre la avaricia y dar más de lo que puedes pagar.
4. Magnificencia.
La virtud de vivir extravagantemente. Aristóteles no ve razón para ser austero, pero también advierte contra ser llamativo.
5. Magnanimidad.
Es el punto medio entre no darse suficiente crédito y tener delirios de grandeza.
Es un hecho que también debes actuar en este sentido de autoestima y luchar por lo que quieres.
6. Paciencia.
Esta es la virtud que controla tu temperamento. Una persona paciente no debe enojarse demasiado, ni dejar de enojarse cuando debería.
7. Verdad.
Aristóteles la sitúa entre los vicios de la mentira habitual y el hecho de no tener tacto o jactancia.
8. Astucia.
Esta es la virtud de tener un buen sentido del humor. Es el punto medio entre bufonería y grosería;
9. Simpatía.
Aristóteles afirma que la amistad es una parte vital de una vida bien vivida.
Esta virtud está Justo en medio entre no ser amable en absoluto y ser demasiado amigable con demasiadas personas.
10. Vergüenza.
El punto medio entre ser demasiado tímido y ser desvergonzado. La persona que tenga la cantidad correcta de vergüenza entenderá cuando haya cometido un error social o moral, pero no tendrá miedo de arriesgarse.
11. Justicia.
Está a la mitad entre el egoísmo y el desinterés.
Para Aristóteles, nos volvemos moderados practicando la moderación y valientes al practicar el coraje, lo que lleva a que la virtud se convierta en hábito.
Por esto, si quieres obtener todo lo que deseas, ser más feliz y tener bienestar, es momento de trabajar en estas virtudes.
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