Uno de los pensamientos que suelen estar presentes en nuestra mente es ganar más, aunque gastar menos también parece ser una opción prudente.
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Nuestros problemas financieros se resumen en debo gastar menos o debería ganar más.
La solución es…
Pareciera que estas 2 opciones no tienen nada que ver, que se contradicen, pero no es así. Si sabemos usarlas a nuestro favor, pueden complementarse.
En conjunto nos permitirían controlar nuestras finanzas, ahorrar, hacer que nuestro dinero crezca y poder disfrutarlo, todo al mismo tiempo.
Para algunas personas ahorrar no se les da o no pueden con ello, ya que sienten que su fortuna no crece o necesitan esperar mucho tiempo para ver los frutos.
El problema radica en que no sabes manejar tu dinero. Si llegas a tener un aumento ese dinero terminarías despilfarrándolo. Tus hábitos convertirían esa ganancia en nada.
¡Sé honesto!
Podrá sonar trillado o cursi, pero la clave se encuentra en ti. Es decir, si eres una persona que le “teme al dinero”, ninguna de las 2 opciones será para ti.
Tarde o temprano terminarás cediendo a tus deseos y aunque ahorres o ganes mucho tu dinero podría “terminar en la basura”.
Encuentra el plan para ti
Si eres una persona disciplinada y paciente el plan ideal para ti es gastar menos, podrás ser paciente y ver como poco a poco tus ahorros crecen.
Si eres una persona exigente y que le gusta mantener un estilo de vida alto, es momento de buscar un ingreso extra, así podrás sostener tus lujos sin quedarte en la quiebra.
¡Ayúdate!
No importa que opción elijas, siempre debes considerar estos puntos, para que así tu dinero no sea mal gastado:
-Lleva una lista: De todo lo que gastas, no importa que sea un gasto pequeño, todo cuenta.
-Presta atención: Nunca gaste más de lo que ganes, evítate deudas.
-Busca otro ingreso: Tener una segunda opción siempre es bueno, nunca sabes que imprevisto puedas tener.
Si aún no sabes que es lo que realmente necesitas en tu vida financiera conoce los pros de cada opción:
Ganar más:
1. Puedes lograr tus objetivos de forma más rápida.
2. Si sabes gastar, siempre tendrás dinero.
3. Puedes vivir con comodidades.
4. Te sientes menos estresado.
5. Tienes más confianza en ti y en tu trabajo.
Gastar menos:
1. No desperdicias tu dinero.
2. Al ahorrar tienes un fondo de emergencias.
3. Te vuelve más disciplinado, tienes auto control y eres más positivo.
4. Tienes un futuro sin preocupaciones.
5. Te vuelves más hábil al enfrentar algún problema.
Ya conoces sus beneficios, ahora es momento de tomar una decisión, pero no necesariamente debe ser negro o blanco, puedes llevar un balance de ambos y así obtener mejores resultados.
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