El amor por los festivales de música nunca se acabará mientras sigan renovándose e incorporando más y más sorpresas a sus programas.
Y no sólo hablamos de las bandas que amamos, también hablamos de comida y hasta de nuestras bebidas favoritas.
Atrás quedaron los años en donde el hot dog o la hamburguesa eran las únicas opciones; y las cervezas comerciales, lo único que podría calmar nuestra sed.
Y es que las cosas han cambiado durante las últimas décadas. En los 70 y 90, las drogas y el deseo de desenfreno era lo que más nos atraía de estos eventos; mientras que ahora buscamos una experiencia diferente para relajarnos, disfrutar con tranquilidad de la música, degustar un platillo gourmet y beber algo tan exquisito como una copa de champagne o vino.
Sí… también en un festival de música en el que toque Mick Jagger se puede hacer todo esto.
Así, las drogas y el sexo fueron reemplazadas por alimentos y bebidas, y la escena culinaria de cada uno de los festivales pasó a ser más amplia y mejor.
Por ejemplo, en la última edición del Desert Trip, la propuesta gastronómica incluía los tradicionales hot dog y hamburguesas pero en versiones mejoradas, así como platillos más elaborados y ligeros, adaptados a los gustos de los comensales exigentes.
Eso sin incluir la renovación en la carta de bebidas, que abarcó desde cervezas artesanales de distintos rincones del planeta hasta bebidas tan exquisitas como un buen pinot noir.
Detrás de la propuesta gastronómica del Desert Trip 2016 estuvo Nic Adler, que es también el director culinario de festivales como Coachella, y que en esta oportunidad invitó al sommelier Raj Parr para supervisar la propuesta de vinos del evento.
Para la ocasión, Parr hizo una selección de 30 vinos, todos procedentes de California y el noroeste del Pacífico, que conquistaron paladares y aplausos entre todos los melómanos y sibaritas.
Así, en el Desert Trip destacaron vinos como el Wind Gaps (que sería el que Parr recomendaría a Mick Jagger) o el Domaine de la Cote (el que Parr cree que se convertiría en el favorito de Paul McCartney).
Ahora, ¿qué vinos recomienda Parr al resto de los mortales que asistieron a este festival y que también frecuentan muchos otros?
Para Parr, es necesario evitar los vinos rojos o blancos pesados, si no quieres estar borracho antes que inicie el concierto. También recomienda probar algunos de nombres desconocidos como el Lo-Fi Cabernet Franc y el Scribe Riesling.
También recuerda que es necesario cuidar la temperatura, por lo que un vino es más refrescante si se refrigera. En cuanto a colocarle un cubito de hielo para bajar su temperatura, Parr expresa un rotundo «no».
Ahora, ¿qué vinos te provocaría tomar mientras disfrutas de una canción de Mick Jagger?
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