Electricidad y haute horlogerie nunca habían estado en la misma oración… Hasta ahora.
Desde los 70, pensar en sistemas eléctricos en un reloj tradicional era casi una herejía, un tabú. Más cuando los grandes relojeros suizos empezaron perder terreno frente a relojes de cuarzo que eran más delgados, baratos y exactos que los suyos. Entonces se estableció una “guerra” entre los 2 formatos, un rechazo fundamentalista de la industria hacia lo nuevo.
Poco a poco las cosas empezaron a cambiar y en 2010 Gino Macaluso, entonces presidente de Sowind Group, decidió celebrar el 40 aniversario de los relojes de cuarzo de Girard-Perregaux con un Laureato de edición limitada. En cuarzo, claramente…
Esta decisión le dio a los mecanismos eléctricos un nuevo protagonismo, mismo que ahora buscan los relojes inteligentes.
Desde que salió el iWatch o el Tag Heuer Connected, el debate sobre los conceptos, tradiciones y mecanismos de la alta relojería se vuelve a abrir. Ahora no es electricidad, son sistemas electrónicos los que pujan por hacerse un espacio en la industria.
Y la decisión sigue siendo la misma: innovar o morir.
Muchos están apostando por innovar, como lo hizo Gino Macaluso en su momento. Piaget es uno de ellos.
Hace 40 años se hizo el primer reloj de cuarzo en Piaget y para celebrarlo, lanzan el Tesla de los relojes electromagnéticos.
El Emperador Coussin XL 700P es como un reloj mecánico en muchos sentidos, pero en lugar de la rueda de escape tradicional, tiene un disco con 2 imanes que oscilan gracias al campo magnético creado por 6 bobinas. Esto genera una pequeña corriente que alimenta un regulador de cuarzo que, a su vez, gobierna la velocidad del movimiento.
El hecho de no usar batería le confiere su esencia mecánica, pero su extrema precisión nos recuerda que es un reloj eléctrico. Es el mejor híbrido entre ambos formatos.
Muchos coleccionistas y fanáticos de la relojería lo verán con recelo, generará confusión, será odiado por unos y alabado por otros. Como cada vez que una marca tradicional da un paso hacia las nuevas tecnologías. Como le pasó a Elon Musk con su Tesla.
Piaget no podría haber lanzado este reloj si no tuviera el respaldo de años de experiencia haciendo relojes de lujo.
Es la reputación de Piaget lo que da esta sensación de nostalgia mezclada con tecnología en una pieza de alta relojería que será la nueva obsesión de los saben que un reloj es mucho más que un accesorio.
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