La descompensación de horarios nos afecta a todos cuando viajamos y sus efectos negativos pueden extenderse por días.
Es que incluso, además de cansancio, el jet lag hasta puede provocarnos trastornos alimenticios… ¡sí, como lo lees!
Un estudio publicado en la revista científica Cell y realizado por el Instituto Weizmann de Ciencias de Israel, demostró que hay una relación directa entre nuestro reloj interno y una amplia gama de trastornos metabólicos, como la obesidad, la diabetes, el cáncer y las enfermedades vasculares.
Para intentar evitar estos efectos, sin tener que arruinar nuestros compromisos por el mundo, te compartimos algunos trucos útiles para combatirlo:
1. Antes del vuelo
Es importante sentirse relajado y no tener ninguna necesidad física antes de abordar el avión. Esto incluye comer una comida saludable y ligera con la que puedas omitir el servicio de comida en el avión y así poder dormir las horas adecuadas y ¡sin interrupciones!
Podrías llevar en el vuelo algunos accesorios que te permitan conciliar el sueño con mayor facilidad, como un playlist de música relajante o una máscara para los ojos que impiden el paso de la luz.
Lo mismo podría ser una manta que mantenga tu cuerpo en la temperatura adecuada, unos calcetines cómodos o hasta alguna crema con aroma a lavanda que favorezca tus horas de descanso.
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2. Durante el vuelo
Es esencial que uses una crema hidratante en la piel para contrarrestar el efecto negativo del aire seco de la cabina, y así no lucirás tan cansado al momento de arribar a tu lugar de destino.
También es una buena idea viajar con algunas toallas, remojarlas en agua tibia y colocarla sobre los ojos a mitad del vuelo. Ahora, cuando estés a poco tiempo del aterrizaje, remoja las toallas con agua fría para aumentar el flujo de sangre en la piel.
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3. Después del vuelo
Al arribar en la mañana al aeropuerto es imprescindible que resistas la tentación de tomar una siesta.
Lo ideal es que ajustes tu zona horaria y comiences a realizar las actividades que tienes planeadas en tu lugar de destino, así en la noche estarás lo suficiente cansado y podrás ajustar tu organismo a la nueva rutina.
Si se te hace imposible dormir, prueba con algunos masajes relajantes, con aceites que penetren tu piel para hidratarte y dejarte listo para la siesta que llevas posponiendo desde la mañana.
¡Cuéntanos cuáles son tus métodos para combatir el jet lag!
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