Lisboa es otra cosa. Y eso lo saben los miles de turistas que cada año visitan sus calles, se suben a sus tranvías amarillos, se saborean un pasteis de nata y además se aventuran a conocer una de sus paradisíacas playas.
Lisboa es la capital europea con mayor crecimiento en el sector turístico y con más emprendimientos (hospedaje y restaurantes) para potenciar su atractivo como destino.
Si estás planeando tus próximos vacaciones, descubre por qué esta metrópoli europea te enamora a cada paso:
1. Al tomar el tranvía
Ir a Lisboa y no tomar uno de sus históricos tranvías es casi pecado. No sólo porque recorre las principales atracciones de la ciudad lusa, sino porque hará que tu recorrido sea inolvidable, en un tren de madera que funciona desde el año 1901. Te recomendamos usar -sobretodo- las rutas 28, 12 y 15 que te muestran lo más hermoso de la ciudad.
2. Ir por unos tragos a Barrio Alto
Cuando llega la noche y quieres relajarte con un par de mojitos, las mejores opciones la encuentras en Barrio Alto. Es uno de los distritos con los mejores lugares para armar un plan de fiesta, con música y tragos, y ¡claro! experimentar la movida nocturna lusa al máximo.
3. Escuchar fado
Un estilo musical popular del siglo XVIII que normalmente combina letras emotivas y sentimentales con el ritmo de la guitarra portuguesa. Te recomendamos visitar A Baiuca y Pateo de Alfama para que escuches lo mejor de este género musical.
4.Campo de Ourique
Es un barrio popular de Lisboa que seduce por el estilo setentero de su arquitectura. Allí también se ubica la casa del poeta portugués Fernando Pessoa y un increíble mercado municipal que es perfecto para ir de tapas.
5. Jardín Bordallo Pinheiro
Si Barcelona fue embellecida por Gaudí, Lisboa lo fue por Rafael Bordallo Pinheiro. La prueba de ello es este museo que tiene esculturas naturalistas de Bordallo: lagartos gigantes, caballitos de mar que flotan en la fuente, un gato negro escaldado que vigila todo el recinto y muchas otras piezas sorprendentes.
6. Confitería Pasteis de Belem
Aquí encuentras los mejores pasteles de nata de toda la ciudad. Un dulce cremoso, cubierto de azúcar y canela en polvo que lo convierten en un verdadero manjar.
Toma el próximo vuelo y déjate seducir por Lisboa, la ciudad que te enamora a cada paso.
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