Cada vez es más difícil encontrar una aventura extrema que te haga sentir la adrenalina viajando por tus venas e hipnotizando tus sentidos.
Hace cientos de años, el simple hecho de salir a navegar era un viaje arriesgado, pero con la tecnología y la globalización los peligros han cambiando de escenario, volviendo común lo que antes era una aventura extraordinaria.
Afortunadamente el mundo sigue teniendo espacios que aún no se vuelven comunes y que son destinos perfectos para que disfrutan de un viaje arriesgado con una buena dosis de adrenalina.
Adrenaline junkies, estas deben ser nuestras próximas vacaciones:
1. Interlaken, Suiza
Si quieres tener la mejor vista de los Alpes Suizos, desde un lugar del que muy pocos han escuchado hablar, salta de un paracaídas en la ciudad de Interlaken. En este pueblito suizo podrás hacer todos los deportes extremos de frío que se te antojen, pero lo que se lleva la medalla de oro es la vista que tienes de los Alpes cuando brincas de un paracaídas, saliendo desde esa ciudad.
Sin embargo, lo arriesgado de este viaje no es saltar del avión… Es encontrar el pueblo.
2. Chinandegua, Nicaragua
Nicaragua es un destino ideal para los amantes de los volcanes. Nada más arriesgado que subir a la cima de un volcán activo y confiar en tu buena suerte cuando vayas de regreso. De la ciudad de Chinandegua puedes salir en una excursión para subir al San Cristóbal, el volcán más activo de Nicaragua.
Aquí puedes practicar volcano boarding… si te atreves.
3. Futaleufú, Chile
El atractivo principal de este pueblito chileno es el gran río que lo atraviesa. Llegar a Futaleufú no es nada fácil, pero el recorrido a través de los bosques patagónicos vale cada paso que des. Una vez ahí puedes subirte a tu kayak e intentar sobrevivir a una de las corrientes más fuertes del mundo. El Futaleufú se nutre con el agua de los glaciares y es uno de los ríos de agua blanca más peligrosos del mundo.
4. Monte Hua Shan, China
Los que lo han hecho lo describen como el hiking más peligroso del mundo. La subida al Monte Hua Shan consiste en una serie de escaleras naturales, ascensos verticales y caminos en los que apenas cabe la planta de tu pie. Puedes hospedarte en la ciudad de Huayin y desde ahí emprender el recorrido hasta una de las montañas menos amigables de China.
Eso sí, el paisaje que verás (si no te resbalas al levantar la mirada) es impresionante.
5. Saltstraumen, Noruega
A unos cuantos kilómetros de la ciudad noruega de Bodø, se forman los remolinos más potentes del mundo. Prepárate para ver remolinos de 10 metros de diámetro y 5 de profundidad, y no, no estamos exagerando. En la zona de Saltstraumen se forman las corrientes marinas más fuertes que se han registrado, y son todo un espectáculo del poder de la naturaleza.
Más de uno han acabado en el mar por la fuerza del agua… ¿Te atreves a nadar por ahí?
Si logras atravesarlos, las Islas Lofoten están a unos cuantos kilómetros, esperándote con una taza de chocolate caliente o un whisky, lo que más necesites.
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