A veces, cuando somos la persona que falló, tocamos fondo al verlo todo perdido, hay que admitirlo. Nuestros errores lograron destruir la relación, entonces, se presenta la pregunta ¿Vale la pena pedir perdón y una segunda oportunidad?
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Diferencias y discusiones siempre estarán al asecho de las relaciones, sin embargo, la voluntad de seguir juntos, debería ser más fuerte que la hostilidad.
Si lo anterior no define, precisamente, lo que has puesto en tu relación y ya cometiste una falta grave que llevó a tu pareja a sacarte de su vida, esperamos que tengas la mente arrepentida y la mente clara, sobre todo, si te arrepientes de tu error.
¿Vale la pena pedir perdón para tener una segunda oportunidad?
Pedir que te perdonen y que te den una segunda oportunidad puede ser difícil, hay que dejar que el ego y la soberbia, salgan del chat.
En su lugar, el interés genuino, el arrepentimiento y las ganas de solucionar, deben reinar tu comportamiento frente a la pareja.
¿Si vale la pena ofrecer una disculpa?
La respuesta la tienes tú, es decir, esto no borrará las faltas ni regresará todo a un punto en el que todo iba bien, sin embargo, tú eres quien debe reconocer si humildad e independientemente de que se mantenga la ruptura o no, sepas que la persona a la que lastimaste y que era alguien que te amaba, merece una disculpa.
¿Vale la pena pedir una segunda oportunidad?
Al igual que el punto anterior, tú sabes si lo que encuentras en la otra persona es tan valioso como para pedir una segunda oportunidad.
Ojo, debes estar consciente de que esta segunda oportunidad no es para retomar la relación en donde la dejaron, sino que será el inicio de la reconstrucción.
Esta vez, te tocará resanar el daño, escuchar y acompañar a tu pareja en su proceso de dejar atrás lo que hiciste a los dos sin dejar de escuchar lo que tu dignidad te va a decir.
Lo que intentamos hacerte ver es que sólo tú sabrás realmente si vale la pena o no, pero si tienes dudas, haz lo siguiente.
Imagínate tu vida ya sin tu pareja, ¿cómo serían tus días? ¿te gustaría tu nueva rutina? ¿Te emociona de alguna manera el saberte soltero de nuevo?
Si las respuestas de esas preguntas te orillas a sentirte bien en un nuevo comienzo estando solo, entonces, puedes ofrecer una disculpa y ya no pedir una segunda oportunidad.
En cambio, si no quieres perderte de la compañía de tu pareja, si la extrañas y reconoces que a su lado el mundo es un lugar más ameno y tu vida es más agradable, quizá, tu recurso sea intentar ganar esa segunda parte de su historia.
Es decir, si crees que ya estás preparado para soltar los restos de la relación, hazlo y retírate con respeto y cariño hacia la otra persona, pero si crees que cometiste un error y arriesgaste algo que no lo merecía, actúa.
Si tu pareja se niega a darte una oportunidad, está en su derecho, déjala sanar. Hay errores que son irreparables y merece su libertad.
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