Mientras tú le aseguras al mundo que tu ex es cosa del pasado, tus acciones demuestran que no la has superado y hasta quieres volver con ella.
Sin importar que terminaran mal o que ella jugó contigo, tú sigues sintiendo algo por esa mujer y tienes la esperanza de volver a su lado.
Lo sabemos, tal vez, en este momento te estés enojando y asegurando que no tenemos idea de lo que hablamos o que esta nota es una tontería.
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Sin embargo, al estar aquí, solo demuestras que no la has superado y que solo quieres cubrir tus huellas para que los demás no noten que no la puedes olvidar.
Ya que, no quieres quedar como el tonto de la historia ni tampoco quieres que vean que te sigues humillando por una mujer que no te corresponde.
Por esto, es momento de que aceptes que no la has superado y que tus acciones te están delatando…
Señales de que no has superado a tu ex
1. Intentas llamar su atención.
Tú dices que ya la superaste, pero en todo momento buscas que ella sepa de ti, ya sea por redes sociales, porque aún le hablas a sus amigas o te la encuentras y le cuentas cosas que ni has hecho.
Buscas impresionarla, para que se sienta mal por dejarte, pero estás haciendo un acto desesperado para llamar su atención, porque a ella le da igual.
Ya le dijiste que eres muy feliz, millonario y tienes un buen futuro asegurado, pero ni así te volteó a ver.
2. Estás haciendo los cambios que te pidió.
No la has superado porque te estás enfocando en ganarte su amor de nueva cuenta, es decir, estás haciendo los cambios que en algún momento te pidió.
Y no los haces por tu bienestar o porque te hará feliz, sino que quieres que ella los note, incluso, como una muestra de que sí le prestabas atención y buscas recuperarla con estas acciones.
Aseguramos esto, porque haces lo del primer punto, que es decirle que has cambiado y hasta mostrarle pruebas de que por fin estás complaciéndola con sus peticiones, pero no te das cuenta de que ya es muy tarde para esto.
3. Te relacionas con mujeres iguales a ella.
Tanto en físico como en personalidad, terminaste con ella y corriste a los brazos de una mujer que es idéntica a tu ex.
Tú aseguras que no tiene nada que ver con ella o que es tu tipo y que evidentemente ambas se van a parecer.
Pero terminas delatándote, al justificar algo que nadie te ha pedido explicaciones.
4. Buscas pretextos para hablarle.
Eres el clásico ex, que corre a mandarle mensajes o a llamarle por cualquier situación que pasa.
Y no es que creas que no tiene nada de malo felicitarla por su cumpleaños o recordar su aniversario, sino que tú te vas a lo más tonto.
Desde porque llovió, tembló, viste a un perro que se parecía al suyo o porque hubo cambio de estación.
5. Le hablas borracho.
Te crees muy maduro, pero tus acciones dicen todo lo contrario, sobre todo, cuando dices que ya has superado a tu ex, pero siempre la buscas cuando tomas unas copas de más.
Incluso, no es que estés muy tomado, sino que solo buscas un pretexto para justificar tu acción.
Porque quieres aplicar el dicho de que “los borrachos y los niños siempre dicen la verdad”, pero en tu caso, solo demuestras que no la has olvidado y que te falta madurar.
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