Si tu pareja ya te está pidiendo el anillo de compromiso o crees que es momento de sentar cabeza y casarte, debes analizarlo muy bien.
Porque, tal vez, creas que es el siguiente paso en tu vida o que ya estás listo para comprometerte en una relación, pero todo indica que no es así.
Casarte a estas alturas del camino no te ayudará en nada y solo te perjudicará más de la cuenta.
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Porque aunque no lo quieras aceptar, aún eres un hombre inmaduro que no ha cerrado ciclos y no ha enfrentado problemas del pasado.
Por lo que no estás listo para casarte, ya que si lo haces, ese matrimonio solo te hará infeliz y estarás perjudicando a una persona que dices querer.
Es momento de aceptar que no estás listo para dar un paso más y que si lo vas a hacer, primero debes trabajar en esto:
Señales de que no estás listo para casarte
1. Crees que el matrimonio va atarte.
Vas a ceder a casarte, pero es claro que no estás listo para esto, porque piensas que es una sentencia.
Para ti el matrimonio, es un castigo, porque no lo veas como una etapa prometedora en la que podrás tener nuevas aventuras con tu pareja, sino que piensas que perderás libertad.
Solo te estás resignando a lo mal que la vas a pasar o en los problemas que vas a tener que resolver, pero no es las ventajas o en la felicidad que te puede dar tu relación.
2. No has superado la soltería.
Aunque tienes una relación que te agrada, no es tan estable como aseguras o le haces creer a tu pareja.
Y si, nos referimos a que probablemente ya le fuiste infiel o te encanta llevar una vida de soltero en la que no le das cuentas a nadie.
Crees que esto seguirá así en tu matrimonio, porque tú tendrás el “poder”, pero te equivocas. Porque solo entrarás en una dinámica tóxica en donde ninguno de los involucrados es feliz con lo que tiene.
3. No eres independiente.
Y no nos referimos solamente a que aún vivas con tus padres, sino a que tampoco eres un adulto funcional.
No has tenido un momento para cuidarte por tu propia cuenta ni hacerte responsable de tus acciones. Incluso, no tomas decisiones tú solo, siempre le echas la bolita a alguien más.
Crees que al casarte, todo se solucionará por arte de magia o que tu pareja tomará la responsabilidad de los problemas, pero no es así, también necesita de tu parte.
4. Tus finanzas no están en orden.
Según los expertos, no deber dinero o tener un trabajo bien pagado no implica que estemos listos para casarnos.
Lo que sí realmente es importante es saber manejar los gastos y tener opiniones en común con la pareja sobre cuáles son las prioridades financieras.
Por lo que si tu pareja no conoce tu historial económico o tú siempre despilfarras dinero y estás lleno de deudas, no es el momento para casarte.
5. Sigues en el pasado.
Si aún sientes algo por tu ex pareja o quieres casarte al mes de haber terminado una relación de años, te estás equivocando.
Sobre todo, porque no te has tomado el tiempo de sanar las viejas heridas ni tampoco has tenido el duelo para superar esa relación.
Incluso, porque no quieres a la persona que está a tu lado, solo la estás usando para ya no sentir nada por la persona que te rompió el corazón.
Es momento de que abras los ojos y seas sincero contigo. No quieres casarte y tampoco estás listo para aventarte ese paquete.
Si sigues adelante, solo te crearás más problemas y terminarás lastimando a una persona que no lo merece.
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