Tal vez, creas que amar es igual a sufrir y te estás equivocando, porque claramente ustedes no están destinados a estar juntos.
Solo te estás aferrando a ella, por miedo a estar solo, porque crees que la puedes cambiar o porque lo suyo funcionaba bien hasta ahora.
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Sin embargo, el tiempo, la vida y hasta tu pareja, te han dejado muy claro que no están destinados a tener una relación amorosa.
Incluso, no van a poder ser amigos ni estar en la vida del otro, porque solo se están provocando dolor y sufrimiento.
Tal vez, creas que están destinados porque llevan mucho tiempo juntos o porque realmente la amas, pero eso no es lo único que se necesita para que una relación funcione.
Lo mejor es que aceptes que no están destinados y que si siguen así, vas a sufrir y mucho:
5 señales de que NO están destinados a estar juntos
1. Tienen diferentes metas.
Ven el futuro de forma muy distinta, no comparten los mismos objetivos a largo plazo ni tampoco tienen los mismos sueños.
No tienen nada en común, lo único que los mantiene juntos es el deseo y lo bien que la pasan bajo las sábanas.
Sus planes no están dirigidos hacia el mismo camino, incluso, los dos tienen muy claro lo que desean y que no van a cambiar sus planes para apoyar los del otro.
2. No puedes ser tú.
No están destinados a estar juntos, porque ni siquiera puedes ser tú mismo cuando estás con tu pareja.
Tienes que cuidar lo que haces o dices para que ella no se moleste, incluso, tienes que ser menos tú para complacerla y te demuestre un poco de cariño.
Ante esta situación es claro que ella no te ama ni te respeta y lo suyo va a terminar cuando te des cuenta de que mereces algo mejor.
3. Solo a ti te importa la relación.
Eres el único que se esfuerza en mantener lo suyo, porque tu pareja solo se dedica a recibir y a exigir en todo momento.
Jamás tiene detalles amorosos contigo y menos actos de respecto.
Tal vez, hoy sientas que están en una mala racha o que a veces así es el amor, pero tarde o temprano te cansarás de esta situación y verás que ella no es para ti.
4. No hay comunicación.
Aunque aseguran que quieren estar juntos y que se aman e incluso que lucharán contra todo y todos, no hacen lo básico.
Es decir, no hay comunicación, claridad y menos ganas de mejorar la relación.
No hablan de lo importante, solo lo evaden o creen que con el paso del tiempo todo se arreglará de forma mágica y fácil.
Se están engañando al creer que algo o alguien más solucionará su relación, cuando deberían hacerlo ustedes mismos.
5. Estás agotado.
Aunque la quieres y tú mismo te haces creer que ella es la indicada o que vale la pena seguir dándolo todo por su relación, te sientes cansado de la situación.
No solo de forma física, también mental.
En el fondo te has dado cuenta de que has dejado de emocionarte cuando estás a su lado, y que muchas veces te sientes triste por el tipo de relación que tienen.
Y no es que todo el mundo esté en su contra y no los quiera ver juntos, simplemente no están destinados a tener una relación, porque no existen los elementos necesarios para que sea así.
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