Se le conoce como «tickling» y se trata de llegar al clímax del placer acompañados de una buena sesión de cosquillas.
Te puede interesar
8 valores que respaldan a las relaciones duraderas
7 cosas que un hombre maduro y que se respeta no hace en su vida
Tickling
Si las cosquillas te asustan pero te gustan tienes mucho que disfrutar con tu pareja con esta práctica.
El tickling es acompañar el previo erótico con las cosquillas, esa sensación de placer y libertad con ansiedad y juego que te provoca esta actividad.
No sólo es picarse las cosquillas hasta que uno de los dos se venga, de hecho, se trata de acariciarse de tal manera que se hagan cosquillas paralelo a lo que les genere placer.
Para que tengan mejores resultados puedes utilizar una pluma, o algún otro objeto que por su textura, les genere el cosquilleo.
¡Súmale una venda en los ojos, hielo o lo que tengan en casa!
Ahora, los lugares…
Aquí está algo sumamente importante, estas cosquillas pueden realizarse en las zonas donde sabemos nos prenden.
Es decir, no pueden faltar en la nuca, en la espalda, en los pezones, en la parte interna de los muslos… ¡Deja que la imaginación y las posturas sean aliados de esta práctica!
Además de unas buenas carcajadas pueden llegar orgasmos diferentes pero intensos.
Prueba y coméntanos qué tal.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.