Tal vez, creas que tu pareja y tú la pasan fenomenal en la cama, porque te enfocas en que la penetración sea lo primordial, pero el coitocentrismo no es igual a gozar.
Probablemente esta palabra te suene rara o es la primera vez que aparece en tu vida y eso ha provocado a que te limites en la cama.
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El coitocentrismo es la creencia que estipula que una relación sexual está basada únicamente en la penetración y que si no se llega al orgasmo no hubo tal.
Es importante hacer énfasis en que el orgasmo del cual se habla es principalmente del masculino. Por lo que tú disfrutas mientras que tu pareja se queda a la mitad.
Si crees que los preámbulos o usar otros complementos para gozar en la cama no sirven, no dan placer o no te hacen llegar, te estás limitando y en realidad solo te importan tus necesidades.
Características del coitocentrismo
1. Hegemónica.
Es decir, el hombre es el que ocupa la posición dominante en la relación sexual, mientras que la mujer ocupa una posición inferior.
Te enfocas en lo que tú quieres, pero no eres capaz de escuchar y de atender a tu pareja.
2. Es normativo.
Esto se refiere a que es un comportamiento estipulado por la sociedad. El porno te ha hecho creer que esto es lo único que ayudará a que una mujer llegue al clímax.
3. Los preámbulos son un trámite.
Muchas veces, son rechazados, mal vistos o considerados algo exigente e innecesario.
No se usan con el fin de dar y obtener placer, sino que se usan como mecanismo para llegar lo más pronto posible al coito.
4. Es “familiar”.
Es decir, es utilizado para procrear, por lo tanto su única finalidad es la formación de la familia.
Incluso, el coitocentrismo solo se hace presente en una relación monógama, pero cuando hay infidelidad, el hombre es capaz de explorar otras áreas de su sexualidad.
5. Deben tener los mismos ritmos.
Es decir, se cree que deben llegar al orgasmo al mismo tiempo, ya que, esto asegura que la relación sea más placentera y determine la armonía de la pareja.
Todo esto tiene como significado que la centralización de las relaciones sexuales es la penetración y que el objetivo del placer es la copulación entre el hombre y la mujer.
La acción que está impidiendo que tu pareja y tú disfruten más
La obsesión con el coitocentrismo ha provocado que solo se considera la unión de los genitales durante el sexo.
No se es capaz de explorar otras zonas erógenas o de ser libres y conocer el cuerpo de su pareja.
Hay muchas prácticas sexuales que les pueden dar placer y que son imprescindible para gozar de un momento de intimidad.
Pueden sentir placer al morder, abrazar, descubrir, tocar, disfrazarse, imaginar, comunicándose, desvistiendo, frotar, besar, gemir, hablar, susurrar o acariciar.
La penetración no es todo en el sexo y tampoco es lo mejor. El sexo es mucho más que meter y sacar.
Si realmente quieres disfrutar con tu pareja, hacerla sentir deseada, llevarla al infinito y más allá, debes dejar de enfocarte en tu pene o creer que él es el rey de sus relaciones sexuales.
Necesitas soltar el egoísmo y ser empático con sus necesidades. Incluso, si dejas a un lado el coitocentrismo podrán tener mejores relaciones y podrás hacerla llegar.
No se trata de dar la talla, sino de tener comunicación y respeto.
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