Si tienes un casi algo, al menos, asegúrate que tu casi algo también te considera su casi algo, puede ser que tú seas sólo un amigo. Estas son las señales de que estás forzando las cosas con tu casi algo.
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Es momento de que seas sincero contigo mismo y reflexiones si estás forzando lo que tienes con tu casi algo.
Estás forzando a tu «casi algo»
Toma nota y admítelo si es el caso.
1. «Le escribes por cualquier cosa».
Y, mira, no es tu amiga, no es tu novia, no es tu hermana, es alguien que aún no ha logrado estar segura de quererte en una relación formal.
2. «La involucras en todo lo que puedes».
El problema de esto es que le estás dando el lugar que tú quieres que ocupe, no el que ella desee genuinamente ocupar o se haya «ganado» con su interés por ti.
3. «La presentas como algo más que una amiga».
Así sólo te engañas de que ya es algo más cuando en realidad es una casi algo que sigue siendo casi algo porque no quiere pasar a otra cosa.
¿Te has puesto a pensar que quizá ella habla de ti como «un amig»? Por ejemplo, «esa película la vi con un amigo».
4. En redes, marcas territorio.
Le das Me Gusta, Me Divierte, Me encanta, Me Importa a todo lo que publica en Facebook, en Instagram siempre pasas a dejar tu Corazón en historias o fotos, estás todo el tiempo mostrándote interesado.
¡Ojo! No es que esté mal mostrar interés pero ejercer de vez en cuando algo de falta de disponibilidad por tener tu vida, es un gran avance.
5. No lo celas (en la cara).
Aunque no se lo dices, sí te estás tomando atribuciones que no te van. Eso significa que estás a nada de que todo lo que aún no inicia termine por romperte el corazón.
Si te ves en la necesidad de estar forzando la relación que tienes con tu casi algo, debes entender que todo indica que serán más un CASI que ALGO serio.
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