Muchas veces, solemos confundir el deseo con enamoramiento, incluso podríamos sufrir de enculamiento y creer que es amor.
Probablemente, por esa razón muchas veces terminamos decepcionados de nuestra “pareja” y con el corazón roto.
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Si tus amigos te dicen que ella no te conviene, no es para ti o mereces algo mejor, probablemente estás enculado con ese personaje en tu vida.
Incluso, sabes que no es lo mejor para ti, pero te sientes tan bien cuando estás con ella y claro está, con el placer que te brinda.
Puede no ser la más guapa ni la más inteligente, pero tiene un no sé qué, que te fascina.
Es momento de que tengas muy claro que no es amor, ni obsesión, es enculamiento y no es bueno para ti:
¡No es enamoramiento!
1. La ves perfecta.
Cuando estás enamorado entiendes que tu pareja no es perfecta y que nunca lo va a ser, pero eres capaz de lidiar con sus defectos y principalmente de aceptarlos.
Sin embargo, cuando estás enculado crees que sus defectos son mínimos o no son tan malos.
La justificas y la ves cómo un ángel caído del cielo, cuando es un demonio envolviéndote con lo poco que te da.
2. Nadie te da placer como ella.
Cuando estás enamorado sabes que no necesariamente debes tener relaciones sexuales todo el tiempo con tu pareja para ser feliz y demostrar amor.
No puedes dejar de pensar en esa persona porque su relación es más emocional y tiene una conexión más profunda.
Pero cuando solo estás enculado solo piensas en estar con esa persona en un ambiente sexual.
Te dejas llevar por la sensación física que te hace sentir y por el deseo de tenerla una y otra vez.
No eres capaz de ver que no te conviene o que ni siquiera es tan buena en la cama como crees.
3. Eres fiel, aunque no lo sea contigo.
Cuando estás enamorado le eres leal a la persona con la que estás, pero dejas claro que esto debe ser mutuo.
Si tú solo vas a estar con ella, ella solo debe estar contigo y así tener una relación monógama.
Sin embargo, cuando te enculas con alguien tú decides serle fiel, porque crees que se lo merece y es tan maravillosa que debe tener todo tu cariño.
El problema es que ella podría estar con alguien más y tú no darle la importancia necesaria.
Sí, la adoras y quieres tenerla a tu lado siempre, pero si te tocó ser el otra o la conociste tarde, prefieres conformarte porque no quieres perderla.
Ten presente que el enamoramiento es una sensación que te hace sentir feliz, pero que no te ciega.
Si no puedes ver lo evidente, ¡ahí no es!
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