Muchos hombres creen que, para complacer a una mujer hay que durar horas o tenerlo muy grande, pero en realidad uno que es bueno en la cama no necesita de eso.
Siempre habrá alguien que sea mejor que tú en la cama, pero esto no quiere decir que solo esté usando su miembro para complacer a una mujer.
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Eres bueno bajo las sábanas porque sabes escuchar a tu pareja y satisfaces sus necesidades. Incluso, porque haces un trabajo en equipo.
¡Ojo!, tampoco estamos diciendo que lo haces terriblemente o que no tienes idea, sin embargo, para ser bueno en la cama, necesitas hacer ciertas cosas.
Y no, no nos referimos a ser una estrella de cine para adultos, sino de prestar atención a los detalles y a lo que espera ella de ti…
7 señales de que eres bueno en la cama y sabes complacer a una mujer
1. Eres generoso.
Siempre estás abierto y dispuesto a dar, claro está porque quieres recibir lo mismo, pero también porque eres un buen amante que sabe complacer.
Eres capaz de percibir lo que ella quiere o lo que le hace falta. Sí, te comunicas, pero también tu intuición te ayuda a mejorar.
2. No te quedas con la duda.
Eres bueno en la cama, porque no crees que seas un experto desde el inicio. Por esto, preguntas y escuchas con atención.
No es que te la vivas platicando durante el sexo o todo sea un interrogatorio, sino que eres capaz de prestar atención a su cuerpo, a sus muecas, gemidos y palabras.
3. No haces lo mismo.
Es decir, no tienes una técnica y ni sigues ciertos pasos o te aferras a hacer las mismas poses en todo momento.
Te dejas llevar por el momento y eres capaz de disfrutar el momento mientras escuchas y atiendes lo que quiere tu pareja.
Se vale que tengas una posición favorita, pero no que quieras estar haciéndola en todo momento o evites enfocarte en otras zonas.
4. Conoces su cuerpo.
Tienes claro que cada mujer es diferente, lo que le gusta a una, a otra le puede molestar. Por esto, eres capaz de escuchar, conocer y analizar su cuerpo, antes de ir por el premio mayor.
Al conocer cada detalle de su cuerpo, puedes atener sus zonas erógenas y darle el placer que necesita.
5. Sabes esperar.
Disfrutas el postre, pero tienes claro que la entrada y el plato fuerte son necesarios para gozar el primero.
Por esto, nunca te adelantas o quieras que todo sea apresurado. Siempre vas a un ritmo que sea el indicado para los dos.
Tienes claro que al ser paciente, obtendrás más beneficios.
6. Te conoces.
No solo te das el tiempo de conocer su cuerpo también dominas el tuyo a la perfección. Has aprendido técnicas para dar más placer, rendir en una noche de pasión o simplemente tienes claro lo que te gusta.
De esta forma puedes orientar a tu pareja de una forma más clara y así gozar al mismo tiempo.
7. Siempre hay más.
Sabrás que eres bueno en la cama cuando una mujer te lo dice y te lo demuestra, ya sea porque quiere repetir, te busca para un encuentro sexual o quiere volver a tu lado.
Porque sabe que a tu lado podrá gozar y que nadie le da el placer que tú le das.
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