Hace un par de días en Instagram me encontré un término que me pareció muy interesante, porque hablaba de una relación congelada y al parecer todos hemos tenido una.
El posteo hablaba de cómo nos aferramos a una relación que no nos da nada, pero la cual tampoco dejamos, solo se queda ahí a pesar del tiempo y del dolor.
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Esto me hizo reflexionar y darme cuenta de que estuve en una relación congelada.
Parecía que no me quitaba mucho, pero la realidad es que me hacía muy infeliz.
Por esto, he decidido contarte mi experiencia y analizar las señales con las que sabrás que estás en una relación congelada:
3 señales de que estás en una relación congelada
1. Te obligas a sentirte bien.
Tu relación no está bien y probablemente nunca lo ha estado, pero te has hecho creer que ella es la buena, que es una mala racha, que debes esforzarte al máximo para que ella te dé lo mínimo.
Incluso, has pensado que algunos comportamientos negativos no son tan malos y que estás bien a pesar de que no te sientes bien o no estás feliz a su lado.
Si te tienes que obligar a fingir una sonrisa o a encontrarle lo positivo a su amor mediocre, definitivamente estás en una relación congelada.
2. Quieres a quien no te quiere.
O peor aún, te estás forzando a querer a quien no quieres. El problema radica en que no quieres estar solo o crees que nadie más se fijará en ti.
Tomaste la decisión de quedarte en una relación que no te satisface ni tampoco te inspira a crecer, solo te quita lo mejor de ti, porque te estás conformando con una relación que no es para ti.
3. No quieres herir a la otra persona.
Sientes que estas obligado a quedarte en esa relación congelada y mediocre porque no quieres lastimar a nadie, desafortunadamente todos salen perdiendo en esa situación, sobre todo, tú.
A veces, queremos tanto a una persona que para no hacerle daño, mantenemos una relación que no es satisfactoria en ningún sentido.
No queremos ser esa persona que le rompa el corazón (otra vez) y preferimos quedarnos a sufrir a su lado en vez de buscar algo mejor.
Una relación de este tipo jamás te hará feliz y tampoco tiene solución, porque nunca ha estado dispuesta a dar lo mejor de sí.
No porque no quiera, sino porque no puede. Necesitas entender y aprender a amarte a ti primero, para después formar una relación con alguien más.
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