No existen parejas felices, existen personas felices que forman pareja. Esto es una realidad y queremos seguir revelando el misterio de las relaciones sanas.
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Y decimos misterio ya que no es algo que se asome de forma real, a veces es algo que construye nuestra intuición y la experiencia a algo que podemos aplicar como una teoría dese el inicio.
Pero, el poder asumirnos como las personas responsables de nosotros mismos, nos facilita el relacionarnos con los otros desde la voluntad, no desde la carencia o la necesidad.
De este modo, hay personas que deciden compartir todo aquello por lo que han trabajo, desde económicamente hasta emocionalmente.
Características de las personas que forman relaciones sanas
Toma nota para comenzar a desarrollarlas tú mismo o si crees que ya estás en ese camino, sigue adelante en tu propia consciencia y evolución, además de percibirlo en tus prospectos amorosos.
1. Conocen su forma de amar.
Las personas que forman relaciones sanas han hecho la tarea emocional de reconocer en sí mismas cuál es su forma de amar.
Qué es lo que para ello es amar y cuáles son las cosas que no comparten en el amor con respecto a las manifestaciones de amor de los otros.
2. Han reflexionado el significado que le da a su vida estar en pareja.
Es decir, tiene claridad del por qué tienen una pareja, esto pareciera fácil, pero puede llegar a ser más complejo de lo que se cree.
Muchas personas están en pareja sin ser conscientes de qué es lo que realmente lo que quieren y sólo lo hacen porque sienten que es «lo que sigue».
3. Respetan diferentes formas de pensar y actuar.
Son personas abiertas, tolerantes, que saben que su pareja no tiene que «moldearse» a lo que ellos dicen.
El amor es aceptar al otro como es, no intentar cambiarlo o con la expectativa de que eso pasará.
4. Son personas seguras de sí mismas.
Así que hay confianza en el otro, lo que genera armonía y bienestar en el vínculo, mientras se ahorran problemas innecesarios desde los celos, el apego y la inestabilidad emocional.
5. No dejan su felicidad en manos del otro.
Se asumen como los responsables de su vida y no le dan al otro el poder de sus emociones.
6. Se comunican asertivamente.
Hablan de sus sentir, de la realidad, de sus estándares, de sus límites y de lo que no desean.
7. Son empáticos.
Así que son una compañía amigable y que se desea dure por mucho tiempo.
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