Para enamorar a una mujer difícil necesitas más que suerte o estar en el momento correcto, necesitas una buena dosis de seguridad e interés genuino.
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Cuando decimos una mujer difícil es para hacer referencia de una mujer que no va a dejar su soltería por cualquier tipo de relación o que no dejará una relación por una nueva sin tener buenos motivos.
Una mujer difícil no se conquista igual a los encuentros casuales que son comunes o los ligues de aplicaciones que pueden estar buscando sólo pasarla bien.
Ella espera no tener dudas para dar el sí, no pondrá en riesgo su estilo de vida, su tiempo y energía, ella sabe lo que quiere y lo que no.
De este modo, si quieres lograr un acercamiento real, necesitas trabajar en lo siguiente.
Para enamorar a una mujer difícil
1. Tu seguridad.
Ella se sabe una reina y querrá estar junto a un rey…
Muéstrate como un hombre seguro, alguien que no le complicará la vida ni le reducirá momentos de paz por sus propias inseguridades.
Para esto, es importante tu autoconocimiento, debes trabajar en ti mismo, en tus emociones, en tu responsabilidad afectiva, en tus límites, en lo negociable…
Mientras más te conozcas y aceptes, proyectarás algo que a ella pueda interesarle, de lo contrario, no le estorbes.
2. Claridad en lo que quieres.
¿Qué es lo que quieres con ella? ¿Una relación estable? ¿Algo para el presente que quizá no tenga mucho futuro?
Primero respóndete y después coméntale tus intenciones, siempre es mejor la honestidad.
3. ¿Qué le ofreces?
Es decir, qué tienes para dar. Iniciar una relación esperando recibir es un problema.
En realidad, se trata de estar conscientes de que estar junto a una persona es dar, es ofrecer, es compartir, entonces, debes ser honesto contigo y con ella acerca de lo que deseas poner en el vínculo afectivo.
De lo contrario ella percibirá que la ves como una fuente de los deseos, o más bien, como una persona que tú consideras que llenará tus expectativas y eso no es amor.
4. Interés genuino.
Para que una mujer difícil comience a verte como opción necesitas demostrarle que tu interés es genuino, si para ello tienes que esforzarte, es mala señal.
No se trata de una conquista más, sino de mostrarle que a tu lado puede encontrar cosas que le aporten a su felicidad.
5. Interés más no insistencia.
Esto es importantísimo. Según una fuente confiable, es decir, mi propia experiencia, es importante que muestres interés pero sin invadir su espacio o privacidad.
Verte insistente te llevará a que ella te cierre la oportunidad que de por sí ya se ve difícil.
Si ella no puede verte, si ella dice que no, si ella no se muestra segura de querer verte, déjala, no le insistas por todos los medios de contacto.
Además, si eres insistente le regalas tiempo a una situación que no dará frutos y eso te deja mal parado.
6. Dale su espacio.
De la mano con lo anterior, muéstrate cerca e interesado pero dale espacio para que ella siga haciendo sus cosas con normalidad.
En caso que lo de ustedes funcione, ambos son compañeros, caminan a la par pero cada uno en su carril, así que no intentes ofuscarla con querer meterte en todo lo que es de ella.
Respeta su espacio, por ejemplo, si un día sale con amigos y, por supuesto, no te invita, esto no debe ser motivo de inseguridad ni para estarla mensajeando a cada rato.
Llámale al día siguiente y pregúntale cómo le fue, así verá que respetas su individualidad, lo que es muy sano.
7. No descuides tu ser.
Es decir, no descuides tu propia individualidad, cortéjala y búscala pero desde tu propia oportunidad de seguir siendo tú y de dedicarte a todo lo que haces.
Una relación de pareja no debe ser motivo para descuidar tus propias actividades, amistades, familia o trabajo.
Para enamorar a una mujer difícil hay que hablarle con honestidad, pero demostrarle interés y admiración es una buena forma de decirle «aquí estoy para compartir».
Eso sí, si de plano dice «no», es no, bro.
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