Aquí te diremos cómo puedes convencer a tu pareja de hacerlo por donde no quiere… Si sabes a lo que nos referimos es por atrás, sí anal.
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Primero lo primero
No se trata de que la obligues o hagas que ceda porque estás presionando y quiere evitarse problemas, eso sería un tipo de manipulación que hablaría mal de ti y que puedes ahorrarte.
Se trata de que, si tu pareja tiene dudas, la ayudes a resolverlas y tome una decisión basada en su criterio y no en el miedo.
Unsplash/kevin laminto
Tu pareja tiene derecho a decir NO quiero, NO me gusta, NO quiero continuar, incluso accediendo, si en el acto ya no lo desea, debes detenerte sin causar conflicto.
¿Quedó claro?
Ahora bien, hacerlo por atrás es un tema, más allá de los prejuicios, sí se necesita diálogo/consenso para que salga bien y sea una experiencia deliciosa y no traumática.
Toma nota con estos tips.
1. Si se hace bien, no debe doler.
Es decir, no es su chamba dejarse, es tu chamba hacerlo bien, poco a poco, de menos a más, estimularla, prenderla, provocarla, excitarla y súmale todos los verbos que quieras.
Debes saber lo que vas a hacer y comprenderla desde sus nervios hasta lo que ella podrá encontrar contigo adentro.
Empieza por poner tu dedito en la entrada, llenar a tu pareja de las cosas que le generan placer ayudará a que todo fluya así que repasa las cosas que la prenden y hazlas ANTES de querer meter el plato fuerte al horno.
Es decir, pon un dedo y bésale el cuello, los senos, háblale lindo, si lo haces mientras te introduces por la parte convencional, asegúrate de que sea una posición que le guste y la pase bien.
2. Lubricante.
Con ayuda de un poco de lubricante, puedes ir introduciendo tu dedo. Es lento y con la mayor higiene posible de parte de ambos.
Tanto tu mano, tus uñas, como su duraznito.
Existen varios tipos de lubricantes, algunos con sabor, otros con efecto de temperatura. Lee la etiqueta y asegúrate de que sea útil para este fin.
Los lubricantes de base acuosa pueden ser opción pero necesitarás estar aplicándolo.
3. Háblale.
Para que tu pareja lo disfrute deberás hablarle lindo al oído, es necesario que la excitación no baje, al contrario, que disfrute las sensaciones que está experimentando.
Al ser nuevas o poco conocidas debe ser algo fuerte, cada persona y cada cuerpo es distinto. Dale chance y relájate, debes estar ahí para tu pareja.
4. Si ya entró un dedo y luego otro…
Quizá sea momento de empezar la fiesta y llegar al momento crucial, no presiones, al contrario, pregúntale cómo se siente y deja que todo fluya.
5. Tu pareja.
Este último punto está dedicado a tu pareja, si la decisión le está costando trabajo, lean juntos al respecto. Olvídense de los tabúes e infórmense.
Y, por ejemplo, si ella desea agendar la cita especial para poder comer mucha fibra 2 días antes para llegar lo más lista posible al encuentro no la juzgues.
Si prefiere ir haciendo estos acercamientos en los encuentros que tengan en un mes, está bien. No presiones.
Incluso, si tu pareja desea hacerlo sola primero y luego invitarte, te estás tardando en ayudarle a que tenga todo lo necesario para que ella se autocomplazca.
La idea siempre es comunicarse, entenderse y divertirse encontrando placer.
Hacerlo por donde no quiere no debe ser un conflicto, sino algo que en lo que se pongan de acuerdo o no, no debe mermar su éxtasis.
¿Listo?
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