Depilar el vello corporal puede ser una obligación, una elección o un «veremos», depende de nuestros gustos y ¡claro! genética.
Sea cual sea tu decisión, hay 5 cosas que debes contemplar antes de hacerlo, si quieres evitar una mala experiencia, sufrimiento o un look desfavorecedor.
¡Checa y síguelos!
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1. Prepara tu piel.
Antes de comenzar a afeitar, lo ideal es que te des una ducha de agua caliente o tibia, según tu gusto, y con la intención que la piel quede más elástica y receptiva, y el vello más blando.
2. Elige un método.
– Con rastrillo: te puedes depilar desde casa, tienes más control, es económico, pero puede ocasionarte heridas e irritación (si no sabes cómo hacerlo o no tienes mucha destreza con el rastrillo).
– Cremas: al igual que el rastrillo, la depilación dura entre 2 o 3 días. Lo más desagradable es el olor de las cremas, y que debes estar muy pendiente en retirarlo en el tiempo indicado.
– Cera: es más doloroso, pero sus resultados duran entre 4 o 5 semanas. Debes tener cuidado en no quemarte, ni tener los pelos tan largos. También blanquea la piel.
– Máquina eléctrica: es ideal cuando quieres recortar el vello pero no hacerlo desaparecer por completo. Su mayor beneficio es que no es tan agresivo ni irritante como el rastrillo.
3. Cambia el gel de espuma por acondicionador.
Sobre todo, si deseas depilar una zona de tu cuerpo distinta a la barba.
El gel de espuma te resta visibilidad, mientras que el acondicionar desliza muy bien y te deja ver cada movimiento ¡siempre!
4. Dirección.
Debes retirar el vello en sentido contrario a su nacimiento…¡No lo olvide!
5. Si tienes el vello muy largo…
Lo ideal es que recortes primero con una tijera, y después pases el rastrillo o la máquina de afeitar.
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