Con el paso de los años aprendes a darte cuenta de que los pequeños detalles, como saber usar traje correctamente, son de verdad importantes.
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En mi caso, creo que fue aún muy joven, cuando todavía me interesaba por las caricaturas pero ya comenzaba a tener ganas de “lucir como un adulto”.
Por ello, observaba con detenimiento a mis primos mayores, pero no fue de ellos de quien vino mi mayor inspiración sobre dicha indumentaria…
Todo fue gracias a uno de mis tíos, una persona muy especial que, por desgracia, hace tiempo que se adelantó de este mundo pero que cada día que visto formal lo recuerdo con mucho cariño y agradecimiento.
En las siguientes líneas abriré un poco de esos conocimientos para ti, los mismos que mi tío me confió alguna vez en forma de consejos sobré cómo usar un traje correctamente.
1. La importancia de las manos.
Mi tío, debido a su trabajo, siempre requería una presencia 100% elegante y, hay que decirlo, la combinaba muy bien con su personalidad de galán.
Sin embargo, un día me dio un consejo sobre qué NO hacer con el pantalón: “jamás metas las manos a las bolsas. Pierdes todo el porte”.
Él me explicó que de ese modo los brazos hacen arco y luce mal el saco y, por si fuera poco, el meter las manos a las bolsas termina por deformar la prenda en cuestión.
2. A la medida.
Otro de los grandes consejos que mi tío me compartió sobre cómo usar traje correctamente, es quizá el más radical de todos: el sastre.
Tal como lees, tener una persona que se encargue de confeccionar tu atuendo es fundamental.
Según mi tío, si el pantalón, la camisa y el saco van acordes con el cuerpo, “se nota la comodidad, seguridad y presencia de un caballero”.
3. Botones.
El saco es uno de los elementos fundamentales del traje y es de total ayuda para destacar la elegancia de quien lo usa. Desafortunadamente, si se usa mal, puede ocasionar totalmente el efecto opuesto.
Por ello, mi tío en alguna fiesta de salón, me dijo: “sentado, desabotona, de pie, siempre cierra el saco”.
Parece un consejo básico pero catastrófico de no seguirse al pie de la letra, ¿quién necesita que su barriga (pronunciada o no) salga en la fotografía de la reunión en cuestión? Nadie, estoy seguro.
4. Con o sin corbata.
Otra de estas reglas de elegancia me la brindó mi tío en un día caluroso mientras viajábamos en su coche.
En aquel momento, yo me quejé de mi corbata, a lo que el sugirió: “quítatela, es preferible que no uses a que sudes demasiado”. Yo obedecí, bastante aliviado.
Un segundo después, mi tío dijo: “si llevas puesto un traje, aún puedes lucir elegante, pero recuerda, si te quitas la corbata, abre el botón del cuello de la camisa y si quieres ser un poco casual, desabotona dos”.
5. ¿Con corbata o no?
Curiosamente, en ese mismo viaje en auto, mi tío fue particularmente generoso y después del consejo del punto anterior completó la enseñanza con unas palabras que jamás olvidaré…
“La corbata es lo primero que una mujer observa de un hombre bien vestido. Entonces, si no la usas, debes llevar siempre un buen reloj, una esclava o un anillo”.
¿La razón? Los accesorios siempre sumarán importancia y, sin querer, se vuelven parte esencial para usar traje correctamente.
Espero que estos puntos te hayan servido. Quizá en un futuro comparta más de estos valiosos conocimientos que aprendí de mi tío.
Colaboración de Francisco Chávez
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