Si en más de una ocasión has dudado y te has preguntado ¿me visto bien?, debes leer:
Nos guste o no, nuestra imagen personal dice mucho de nosotros, incluso puede decir más de lo que nos gustaría.
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Existen diferentes investigaciones que nos señalan lo que la gente suele interpretar de nosotros por nuestra forma de vestir, si somos líderes, conformistas o convencionales, incluso en una ocasión anterior te contamos que un estudio señaló que el color de nuestros calcetines dice qué tan creativos somos.
Por ello, decidimos enlistar otro tipo de características que también pesan al momento de proyectar una buena imagen:
1. Complicar el look.
Es más fácil combinar un outfit con prendas sin texturas y colores sólidos, Colin Hunter, CEO y cofundador de la marca Alton Lane, dijo a Business Insider que él veía 2 errores básicos en algunos caballeros al momento de usar trajes, el primero es complicar el look.
Por ejemplo, usar un traje con rayas, la corbata con estampado paisley y un pañuelo con otro tipo de estampado.
Quizá, podríamos aplicar un ‘menos es más’, así que si el traje ya es llamativo, ir por lo seguro sería decidir colores sólidos para acompañarlo.
2. No invertir lo suficiente en nuestra imagen.
Este es otro de los puntos que señaló el experto, algunos hombres pueden subestimar la inversión en la ropa que usan y esto juega en su contra.
Invertir en tu imagen es necesario, si subes peldaños profesionales tú imagen debe reflejarlo. No subestimes el poder de un buen traje, el experto dijo que es mejor tener un buen traje que 4 que se caen a pedazos.
3. Pasar por alto el cambio de tallas.
En Personalista te lo hemos insinuado en cada ocasión que se nos presente, usar la ropa de la talla correcta es tan básico como salir de casa con los zapatos lustrados o tenis limpios.
Si usas ropa que no te queda proyectas una imagen descuidada.
4. No cuestionarnos si lo estamos haciendo bien.
¿Cuántas veces te preguntas, antes de salir de casa a una reunión importante, si lo que estás usando funciona bajo un objetivo? Bien, el objetivo no tiene que ser impresionar, tiene que ser convencer.
Convencer a tu socio de que tu improvisación la conservas para cuando realmente se requiere, pero mientras procuras ser un hombre organizado, con atención a los detalles.
5. Aferrarnos a prendas que no van.
Lo decimos por ciertas prendas y zapatos que sabemos fueron estupendos acompañantes durante nuestra época universitaria, pero que después nos pueden hacer ver como alguien poco actualizado.
Si realmente amas tu sudadera deportiva o la dejas para un domingo de carne asada o aprendes a combinarla con blazer.
Sea cual sea tu estilo puedes llevarte la siguiente moraleja: No compliques tu atuendo a menos que sepas bien cómo hacerlo con éxito, invierte en ti, usa la talla adecuada y no salgas de casa si tu atuendo no proyecta lo que eres.
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