¿Conoces a alguien que disfraza la ignorancia en conocimiento? ¡Estamos seguros que sí!
Dicen que todos los días aprendemos algo, ya sea una cosa curiosa, un detalle importante de nuestro trabajo o un dato popular.
Día a día aprendemos un sinfín de cosas, ya sea por nuestra propia cuenta, porque lo investigamos o aprendemos de nuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo.
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Incluso, cuando luchamos por alcanzar el éxito queremos saber más y más, deseamos ser inteligentes y superiores a los demás y dejar la ignorancia atrás.
Sin embargo, Sócrates y Darwin estudiaron un caso muy especial, en el cual las personas ignorantes se sientes superior a los demás.
El síndrome que disfraza la ignorancia en conocimiento: Síndrome de superioridad ilusoria
Los especialistas David Dunning y Justin Kruger definieron una teoría para este problema y lo llamaron el efecto Dunning-Kruger.
Este efecto se caracteriza por un trastorno cognitivo en el que las personas ignoran un tema en específico y creen que saben más que aquellas personas que lo han estudiado.
Viven bajo un efecto de superioridad delirante, pues creen que lo saben todo, sin embargo, sus conocimientos carecen de valor.
“Las personas incompetentes a menudo son bendecidas con una confianza inadecuada, asegurada por algo que les parece conocimiento”, afirma la teoría Dunning-Kruger.
De esta manera, las personas que padecen este síndrome están seguras de que sus habilidades e inteligencia son superiores a la media o incluso son tan buenos en lo que hacen, ero la realidad es que solo son mediocres.
Es una ceguera mental, pues creen que ya lo saben todo y no les importa aprender o ganar conocimiento real.
Esta percepción de sí mismos no solo los afecta a ellos mismos también a las personas de su entorno.
Las personas con el síndrome de superioridad ilusoria no pueden reconocer el potencial que tienen los demás y son bastantes críticos, padecen de un egoísmo exacerbado.
Probablemente en este punto ya habrás pensado en más de una persona que conoces, y podrás darte cuenta de que solo están atrapados en su propia ignorancia.
Lo peor es que no pueden ni quieren entender que no son superiores, pues se aferran a creer que lo saben todo.
Ayudarlos a entender su error podría costarte mucho trabajo y tiempo, lo mejor es alejarte de esta clase de personas, pues créenos no le aportan nada bueno a tu vida.
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