¿Te estás perdiendo a ti mismo? Puedes estar pasando un mal momento y el primer paso para dejarlo atrás es aceptarlo, para afrontarlo y sanarlo.
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Señales de que te estás perdiendo a ti mismo
Tómalo con calma y obsérvate con empatía.
1. Sientes que hay un hueco en tu vida.
Algo te falta y no sabes qué es.
2. Estás agotado.
Es como si hubieras corrido por horas y ya no puedes ni quieres continuar.
3. Si no estás agotado, estás irritable.
Si no estás cansado, estás irritable, 2 aspectos que pueden estar representando tristeza.
4. No te hallas en ningún lado.
Y es que el problema no es el lugar, es lo que llevas de equipaje mental, emocional y físico.
5. Te has alejado de personas a las que les interesas de manera genuina.
Ahora es momento de volverte a acercar a ellas.
6. Sientes que te urge un cambio pero no sabes cuál ni por dónde.
Esta sensación es clásica cuando te estás perdiendo a ti mismo, sabes que deberías generar un cambio en tu vida pero no sabes cómo hacerlo.
7. Has perdido la motivación.
Lo que te lleva a la frustración o al agobio.
8. Sientes que tu vida no tiene un propósito.
Por lo que te sientes perdido y no sabes qué camino seguir.
9. Tienes pensamientos como que si te desaparecieras, la gente no vería ningún cambio.
Estos pensamientos son engañosos, pareciera que la soledad te está mal aconsejando.
10. No te emociona nada.
Es como si hubieras perdido el impulso de vivir apreciando las cosas lindas que sí tiene la vida.
Si estás viviendo lo anterior es importante que dejes de juzgarte y optes por acercarte a un psicólogo que pueda acompañarte en un proceso que te ayude a encontrarte.
No te abandones:
-Elige tus pensamientos con cuidado
-Saca de tu vida lo que te resta
-Quédate y procura lo que te aporta
-Confía en tus cualidades y no subestimes tus logros por pequeños que sean
-Recuerda que tus defectos y errores no te definen
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