Si últimamente no te sientes tú mismo o te sientes apagado, podrían ser señales de que te estás descuidando.
Y no, no solo nos referimos a tu apariencia física, sino que también tu mente y tranquilidad están siendo abandonados por otros factores de tu vida.
La rutina, el trabajo, tu pareja o los hijos pueden provocar que te enfoques en atenderlos y te dejes a un lado.
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Aunque sientas que te estás descuidando por personas que te aman y valen la pena, es importante que no dejes a un lado a la persona más importante de tu vida, que eres tú mismo.
Debes entender que si tú no te cuidas, nadie más lo hará por ti.
Por esto, es importante que veas las señales de que algo no está bien con el trato que te das a ti mismo y debes cambiar por tu bienestar y felicidad:
5 señales de que te estás descuidando
1. Estás cansado todo el tiempo
No importa si duermes mucho o si no haces nada durante el día, te sientes sumamente cansado y sin ganas de levantarte.
Cuando logras ponerte de pie y realizas tus actividades, tu energía es baja o te demoras más de la cuenta en hacer cosas que antes de constaban minutos.
Que te sientas agotado, podría ser una señal de que necesitas descansar sin tener que atender a alguien más, solo a ti.
2. Los pensamientos negativos te atacan.
Tu mente no está bien, porque has dejado que los problemas se acumulen en ella. Incluso, porque has cargado con conflictos de otras personas.
Ahora solo piensas en negativo o no puedes ver la luz al final del camino. Solo te estás enfocando en lo malo, pero no puedes ver que tienes muchas cosas valiosas y un gran apoyo.
Te estás descuidando, porque no hablas de tus emociones y no te permites ocuparte de ti mismo.
3. No estás comiendo adecuadamente.
Si para ti desayunar es tomar un café y nada más, estás cometiendo un error. Tal vez, no lo hagas porque quieres bajar de peso, sino por la falta de tiempo que le estás dando a tu alimentación.
Sin embargo, no comer de una forma saludable o solo elegir productos chatarra, son señal de que te estás descuidando.
Es importante que comas balanceado y sin prisas, porque te otra forma las enfermedades y los problemas podrían ir en aumento.
4. Te enfocas en hacer feliz a los demás.
Se vale que valores y le dediques tiempo a las personas que amas, pero la persona más importante en tu vida eres tú mismo.
Si olvidas esto, tarde o temprano vas a dejar de encontrarle significado a lo que te rodea. No olvides tus sueños o aquellas cosas que te brindan felicidad.
Se vale cuidar a otros, pero primero debes cuidarte a ti.
5. Te preocupa lo que otros quieren de ti.
Te sientes mal por dentro, pero las críticas y expectativas de otros no te permiten soltar las apariencias.
Has preferido enfocarte en demostrarle a los demás que estás bien, eres perfecto o que nada te molesta.
Sin embargo, te sientes vacío e insuficiente en todo momento, porque no estás haciendo lo que tú quieres con tu vida.
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