Tal vez, creas que eres el mejor de tus amigos, pero la realidad es que ellos y todo el mundo saben que eres un fracasado.
Y no es que no poseas nada o que nunca hayas tenido éxito en la vida, sino que cometes errores que no te permiten destacar.
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Eres un fracasado, porque no eres capaz de hacer lo básico y quieres tener el mundo a tus pies, incluso, porque le prestas atención a cosas que no valen tu tiempo y dejas a un lado las cosas más relevantes.
Es momento de que veas que no estás impresionando a nadie y que te estás equivocando con tus acciones. Porque no vas directo al éxito, sino que cada vez más te hundes en el fracaso:
5 señales de que tú eres el fracasado de tu círculo social
1. Quieres lograr lo que tus amigos ya obtuvieron.
Te estás enfocando en compararte en todo momento y en creer que debes superar lo que tus amigos ya hicieron. Incluso, crees que debes arrebatarles ese éxito para que tú seas el único vencedor.
Y esto provoca que no seas exitoso de verdad y que tu círculo social te vea como un total fracasado. Porque no estás haciendo algo diferente, sino que solo estás copiando a los demás.
Y todo empeora cuando quieres robarles lo que ellos ya lograron.
2. Te da miedo el éxito.
Tú aseguras que ya lo tienes y que eres el mejor, pero nunca has sido capaz de salir de tu zona de confort y de ir más allá.
El miedo a fracasar ha provocado que no quieras intentar nada nuevo ni tampoco te atreves a arriesgarte. Prefieres quedarte con poco que perderlo todo.
Sin embargo, esto solo demuestra que ya tienes una mentalidad de fracasado, porque ni siquiera lo estás intentando y ya aseguras que estás perdiendo.
3. Tu vida la maneja alguien más.
Estás fracasando porque tú no tienes las riendas de tu vida, le has dado esa responsabilidad a alguien más.
Principalmente porque no confías en ti, no eres capaz de aceptar las consecuencias de tus actos o quieres complacer a los demás.
Y esto solo te está llevando a perder, porque solo vives para ganarte a los demás, pero te dejas a un lado a ti.
4. Eres muy débil.
Y no hablamos de fuerza física, sino de la mental, en donde siempre caes en la tentación o cedes a cosas que no te hacen feliz solo por complacer a los demás.
Siempre estás haciendo cosas que te impiden avanzar, porque no tienes fuerza de voluntad y todo el mundo pasa por encima de ti.
Lo peor es que le haces creer al mundo que es lo que tú quieres, pero en realidad solo eres alguien manejable que sigue órdenes.
5. Solo escuchas lo que te conviene.
Cuando alguien quiere ayudarte o sacarte del fracaso tú no lo escuchas y menos pones atención en sus palabras.
Porque crees que tienes la verdad absoluta y que tus decisiones son las correctas. Incluso, sólo oyes los halagos falsos, pero no las críticas constructivas.
Y esto provoca que te rodees de personas que solo están contigo para aprovecharse de la situación.
¡Te estás equivocando!
El éxito no es algo que se construya y, una vez terminado, no tienes que hacer nada más. Debes mantenerlo y fijar otras metas que te proporcionen un triunfo en otras áreas de tu vida.
En realidad lo que te da el éxito en la vida son las personas que te rodean, las experiencias que vives, y lo bien que te sientas contigo mismo.
Sin embargo, tú no tienes nada de esto, porque poco a poco te has quedado solo, no sales de tu zona de confort y no estás feliz contigo mismo.
Simplemente te enfocas en presumir lo que careces y en hacerle creer a los demás que lo tienes todo, cuando en realidad no tienes nada.
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